El cachorro perplejo

Tiene s¨®lo 22 a?os. Al igual que otros m¨²sicos de la nueva hornada (Javier ?lvarez, por ejemplo), Paco Bello comenz¨® cantando en la calle. M¨¢s en concreto en el parque del Retiro madrile?o, semillero de l¨ªricos y faranduleros. Luego, vel¨® sus armas en Libertad 8, un peque?o caf¨¦-cantante que ha dado su primera oportunidad a muchos artistas. Ahora empieza a sonar en las radios su primer disco, No hay problemas, con sello multinacional. El viernes present¨® su trabajo en directo con la sala abarrotada.La velada tuvo la tierna e ingenua belleza de un pollo rompiendo el cascar¨®n, y piando: "Aqu¨ª estoy yo". En el concierto se pusieron de manifiesto dos constataciones y un corolario. Primera constataci¨®n: aqu¨ª hay madera. Segunda: Paco Bello, en directo, puede ser una bomba si cuida al mil¨ªmetro el ritmo interno del espect¨¢culo. Corolar¨ªo: ya va siendo hora de jubilar el t¨¦rmino: cantautor, etiqueta que m¨¢s que definir, despista. Hay que hablar, simplemente, de m¨²sicos, de artistas, como es el caso.

Paco Bello canta fragmentos de vidas j¨®venes en la gran ciudad. Todos los ten¨ªas est¨¢n impregnados de una cierta melancol¨ªa, amable ensimismamiento, amagos de bucolismo ut¨®pico y pastoril, aromas de solidaridad, humor estoico y ruboroso, gui?os a la lujuria sosegada, sutilezas endocrinas, perplejidad generacional y un soterrado s¨ªndrome de Peter Pan. No son canciones f¨¢ciles en primera instancia, quiz¨¢ por exceso de met¨¢foras, ali?o del que no se puede abusar impunemente. Una met¨¢fora ilumina; muchas, complican.

Objeciones al margen, Paco Bello tiene voz c¨¢lida e insinuante, ideas, fe en s¨ª mismo y las cosas muy claras. A tan temprana edad sabe lo que se trae entre manos. Su primera jugada es de libro: No hay problemas ha encandilado a Tom¨¢s Mu?oz, todopoderoso mandam¨¢s de la Sony en Am¨¦rica Latina. Paco Bello, si no se deja malear por el entorno y si compone de forma m¨¢s directa, tiene un lugar al sol,