Resurrecci¨®n

Lo que cambian las cosas. Doce jornadas en ayunas han desembocado en la gran comilona. El Athletic de Manu Sarabia se ha escapado del infierno a velocidad de v¨¦rtigo. Hasta el ¨²ltimo domingo de noviembre no supo qu¨¦ demonios era eso de ganar un partido. Ya lo sabe de sobra. Su victoria del s¨¢bado fue enorme. El escenario, el Miniestadi, con los colegas del Barca B enfrente. Los tres goles de Christiansen sirvieron de bien poco. El Athletic hizo cuatro. Los de Quique Costas han entrado en barrena, como demuestra el que hayan conseguido un solo punto en los dos ¨²ltimos partidos. Los chavales ya no responden como anta?o, absortos, quiz¨¢, por un pensamiento que les nubla, el de cu¨¢ndo les tocar¨¢ a ellos imitar a De la Pe?a y compa?¨ªa.Otro que andaba de capa ca¨ªda era el Mallorca, que no hab¨ªa probado el sabor del triunfo desde el 16 de octubre. En sus filas debut¨® ayer Morales, quien en la v¨ªspera dio un aviso de aspecto celestial: "No soy Dios", desvel¨®. Sea como fuere, Morales marc¨® dos goles y el Mallorca gan¨® de calle, lo que tal y como andaban las cosas no deja de tener pinta de milagro. O de resurrecci¨®n.Distinto es lo del Alav¨¦s, que se ha engullido, como quien no quiere la cosa, 13 de los ¨²ltimos 15 puntos. Sin hacer ruido, sin una palabra m¨¢s alta que la otra. En resumen, llenando de felicidad y de triunfos su mochila. A Chuchi Aranguren, su entrenador se le escapa de la cara la sonrisa. Ayer, en Getafe, el Alav¨¦s luci¨® su segunda equipaci¨®n, clavadita a la del Ajax. Arras¨®.

Se hab¨ªa estrenado la semana pasada el, Villarreal, desde que David Vidal ocupa su banquillo, y el t¨¦cnico gallego pens¨® que sus jugadores se merec¨ªan un premio. As¨ª que les regal¨® una botella de Rioja a cada uno. Tan, sabroso detalle obr¨® el milagro. El s¨¢bado, en Marbella, el Villarreal gan¨® a lo grande. Convenciendo, sin darle un minuto de tregua a su rival. Jugando al f¨²tbol.

Claro que el que se emborrach¨®, de goles, por supuesto, fue el Osasuna de Paquito, que le hizo cinco al Logro?¨¦s en un partido de los que no se olvidan (5-3).

M¨¢s recatado fue el Legan¨¦s, lo que no le impidi¨® proseguir una escalada que le tiene al borde de la promoci¨®n de ascenso, lo que, dado su presupuesto, tampoco tiene pinta de ser de este mundo. Y a¨²n m¨¢s recatado fue el l¨ªder, el H¨¦rcules, que no levant¨® el pie del freno hasta el descuento, con el Extremadura cerr¨¢ndole todos los atajos. Pero entonces apareci¨® Palomino, que encontr¨® uno y puso el colof¨®n a una jornada en la que se grit¨® gol con desacostumbrada asiduidad. Concretamente, en 32 ocasiones.