Abascal, primer detector de talentos

Jos¨¦ Manuel Abascal viaj¨® en la primavera de 1989 a Kenia. Acababa de dejar el atletismo y quiso conocer el fen¨®meno que se estaba produciendo en aquel pa¨ªs. Fue acompa?ado de su amigo Gerardo Prieto. Ambos convivieron con las tribus de las que sal¨ªan los mejores corredores. Al despedirse, invitaron a algunos j¨®venes a probar suerte en las carreras espa?olas. Meses despu¨¦s, los hermanos Birir se presentaron en Santander. Uno, Jonah, lleg¨® a convertirse en uno de los rivales de Ferm¨ªn Cacho, y el otro, Matthew, en campe¨®n ol¨ªmpico de 3.000 obst¨¢culos."Nos recibieron con tal hospitalidad que quisimos ayudarles en lo que pudi¨¦ramos. Apenas eran unos chavales a los que yo", dice Abascal, "apenas pod¨ªa seguir, y eso que para entonces todav¨ªa estaba en forma. Vimos que con un m¨ªnimo de entrenamiento pod¨ªan ser unos campeones".

Abascal y Prieto se encontraron convertidos en apoderados de los hermanos Birir, porque los organizadores de carreras comenzaron, a contratar a estos atletas. Detr¨¢s llegaron otros y otros. Matthew Birir hace ahora de intermediario entre los j¨®venes que despuntan en Kenia.