El Rey recibi¨® el premio de la Unesco por su papel en la transici¨®n

ENVIADO ESPECIALOcho jefes de Estado africanos, adem¨¢s del presidente portugu¨¦s, Mario Soares, y del secretario general de la ONU, Butros Butros Ghali, acompa?aron a don Juan Carlos en Costa de Marfil en el solemne acto en el que recibi¨® el Premio Fomento de la Paz F¨¦lix Houphou?t-Bo?gny 1994, que anualmente concede la Unesco. El Rey comparte el galard¨®n, dotado con 20 millones de pesetas, con el ex presidente de Estados Unidos Jimmy Carter.

Carter excuso su asistencia a la ceremonia, en la que s¨ª estuvo presente el director general de la Unesco, el espa?ol Federico Mayor Zaragoza. El Rey donar¨¢ el premio, a trav¨¦s de la Fundaci¨®n Reina Sof¨ªa, a un proyecto infantil de cooperaci¨®n espa?ola en Costa de Marfil.El Fomento de la Paz de la Unesco, a¨²n no muy conocido, s¨ª ha adquirido prestigio por las personalidades que lo han recibido. El jurado, presidido por el ex secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger, eligi¨® al Rey "por su actuaci¨®n como garante de la transici¨®n hacia la democracia" en Espa?a y "su contribuci¨®n a la protecci¨®n de las minor¨ªas en el proceso democr¨¢tico".

Desde que en 1989 se cre¨® el premio del solenme acto de entrega se celebra en Yamusukro, capital administrativa de Costa de Marfil y localidad natal del presidente Houphou?t-Boigny, muerto en diciembre de 1993 a los 88 a?os, y tras 33 ininterrumpidos al frente del pa¨ªs como l¨ªder del ¨²nico, partido existente. Su culto permanece a t¨ªtulo p¨®stumo en las omnipresentes fotograf¨ªas e im¨¢genes del difunto visibles por todo Yamasukro.

El acto oficial se desarroll¨® ante los presidentes de Portugal, Mali, Guinea-Bissau, Benin, Senegal, Gab¨®n, N¨ªger, Burkina-Fasso y Costa de Marfil; hubo 18 discursos, cuatro fragmentos de conciertos y la intervenci¨®n de dos grupos musicales que hicieron sofocante una interminable ceremonia de casi tres horas,

En su discurso, el Rey describi¨® la paz como "un modo de ser y de estar", y dijo que "no puede lograrse ni convertirse en una realidad estable cuando las desigualdades ofenden, por extremas, la raz¨®n y la justicia".

El factor emotivo lo puso el homenaje al asesinado Isaac Rabin. El factor sorpresa corri¨® a cargo del presidente marfile?o, Henri Konan B¨¦dier, quien, en su af¨¢n por ensalzar al Rey, lo compar¨® con De Gaulle y, por supuesto, con Houphou?t-Boigny.