Humos incontrolados en Barcelona

Dos municipios anejos a Barcelona sufren la actividad de las incineradoras municipales m¨¢s antiguas del Estado. El horno de Montcada (40.000 toneladas al a?o) y el de Sant Adri¨¤ (250.000 toneladas al a?o, el m¨¢s grande de Espa?a) funcionan desde hace 20 y 10 anos, respectivamante, sin cumplir normativa alguna sobre contaminantes.Este a?o, la empresa gestora de las dos incineradoras, la Entidad Metropolitana de Barcelona (EMMA), ha invertido 51 millones para que la combusti¨®n de las basuras se haga en las condiciones que permiten destruir parte de los contaminantes. Jos¨¦ Giralt, jefe del gabinete de presidencia de EMMA, explica que esperan ahora un cr¨¦dito de 530 millones para tratar los gases.

Montcada emite siete veces m¨¢s mon¨®xido de carbono de lo permitido, y los niveles de ¨¢cido clorh¨ªdrico son "superiores a los niveles aceptables desde un punto de vista de salud p¨²blica y medio ambiente", dice un estudio reciente de la Universidad Rovira i Virgili. "Creemos que la cantidad de clorh¨ªdrico se debe a la combusti¨®n de alimentos muy salados [sic]", indica Giralt. El Ayuntamiento de Motcada (formado por Iniciativa per Catalu?a, Izquierda Republicana y el PSC) se ha propuesto cerrar antes de 1999 la planta.

Barcelona y su entorno producen 1,2 kilos de basura por persona al d¨ªa. Los residuos que no van a los hornos acaban en el vertedero de Garraf, al borde de la saturaci¨®n. All¨ª se acumulan 15 millones de toneladas. Catalu?a recicla tan s¨®lo el 2,7% de las basuras. El objetivo de la Generalitat es reciclar el 40% en el 2000.

Madrid produce 1,1 kilos diarios por habitante. El reciclado en Valdeming¨®mez es del 2% de las 3.000 toneladas que van a parar al d¨ªa. Equivale s¨®lo a los metales. El Ayuntamiento se propone reciclar un 27% en la planta. Como en Barcelona, se trata de una propuesta muy idelista, a tenor de lo que se recupera ahora.