La acci¨®n popular, al alcance de cualquiera

En el Supremo hay la sensaci¨®n de que existen profesionales de la acci¨®n popular que fundamentan sus querellas en recortes de peri¨®dicos. "Se est¨¢ produciendo un verdadero abuso" asegura una magistrado de la Sala Segunda; ser¨ªa bueno que en la futura Ley Procesal se regularan las condiciones de su ejercicio".Seg¨²n el art¨ªculo 125 de la Constituci¨®n cualquier ciudadano puede ejercer la acci¨®n popular. La ausencia de l¨ªmites ha originado que la bienintencionada previsi¨®n constitucional haya degenerado en fuente de dilaciones y sea utilizada como arma arrojadiia contra el juez, para sustraer investigaciones al fiscal como medio de amplificar a trav¨¦s de los medios informativos todo testimonio o diligencia que se solicite por descabellada que sea, e incluso puede llegar a constituir un lucrativo negocio.

Dado que todo ciudadano puede ejercer la acci¨®n popular hay muchos que no se privan. Son verdaderos querellantes o profesionales de las querellas capaces de atascar por s¨ª solos una secretar¨ªa entera del Tribunal Supremo.

Cualquier ciudadano que presente un folio manuscrito acompa?ado de una fotocopia de una hoja de peri¨®dico imputando a un aforado el delito que m¨¢s le apetezca, pone en marcha un mecanismo que dar¨¢ trabajo a tres magistrados del Tribunal Supremo, un fiscal del alto tribunal, la secretar¨ªa de Causas Especiales y una brigada de funcionarios, mecan¨®grafas y agentes judiciales.

Entre las denuncias hay de todo, pero las m¨¢s habituales son contra jueces y miembros del Gobierno. El presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, ha sido denunciado por un profesor interino que le acus¨® de haber sacado a concurso la plaza que ven¨ªa ocupando. Se ha llegado a denunciar al Rey y al Pr¨ªncipe Felipe por uso indebido de nombre y de condecoraciones militares.