Los l¨ªderes de la UE dar¨¢n el pistoletazo de salida a la reforma de Maastricht

Los 15 l¨ªderes de la Uni¨®n Europea (UE) llegar¨¢n ma?ana a Madrid tras haber multiplicado elogios, a la presidencia espa?ola. Y en particular al Grupo de Reflexi¨®n, que, presidido por el espa?ol Carlos Westendorp, presenta a la cumbre el informe base para la convocatoria de la Conferencia Intergubernamental (CIG) que debe reformar, desde la pr¨®xima primavera, el Tratado de Maastricht. Pero tanto optimismo tiene en vilo al Gobierno, temeroso de que cualquier leve incidencia estropee el resultado del Consejo Europeo.

"Hace un tiempo preve¨ªamos que el Consejo Europeo de Madrid ser¨ªa el primero, en mucho tiempo, en que habr¨ªa guerra", declara un alto funcionario del Foreign Office a este peri¨®dico. "Pero hemos decidido que no sea as¨ª; tomaremos decisiones sobre la Uni¨®n Monetaria, el empleo y, sobre todo, acerca del lanzamiento de la reforma de Maastricht", prosigue, el representante del pa¨ªs m¨¢s d¨ªscolo de la UE, porque el Grupo de Reflexi¨®n ha realizado un buen trabajo bajo la presidencia, de Carlos Westendorp y no tenemos otro remedio que darle a Felipe Gonz¨¢lez unas felices Navidades".La CIG est¨¢ bien preparada "por la tarea del grupo presidido por Carlos Westendorp, cuyo trabajo saludamos como excelente", escrib¨ªan a Gonz¨¢lez el canciller Helmut Kohl y el presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, en su carta conjunta del d¨ªa 6.

Con este esp¨ªritu llegan a la cumbre tirios euroesc¨¦pticos y troyanos euroentusiastas. Ma?ana por la tarde bendecir¨¢n el informe del Grupo de Reflexi¨®n y decidir¨¢n convocar la apertura de la CIG para el 29 de marzo en Tur¨ªn, bajo presidencia italiana.

Tanto botafumeiro desborda la satisfacci¨®n del Gobierno "porque reconoce la labor de la presidencia", manifiestan fuentes del mismo. Pero tambi¨¦n enciende las alarmas: cuando las aguas est¨¢n calmadas, cualquier brisa se convierte en vendaval.

As¨ª, aunque Gonz¨¢lez obtuvo en su gira por las capitales europeas garant¨ªas de consenso sobre el escenario del pase a la tercera fase de la moneda ¨²nica, le preocupa ahora la cuesti¨®n de su bautizo. No estaba en la agenda original de Madrid, pero la expectativa de bautizo se ha disparado: la falta de acuerdo estropear¨ªa el festival de triunfos. Por eso, el Gobierno ha enviado a Par¨ªs al secretario de Estado de Econom¨ªa, Manuel Conthe, para disipar las reticencias de Francia al casi pactado apelativo de euro.

igual sucede con el informe de Westendorp. Crece el temor de que Chirac quiera amargar el inicio de la presidencia italiana por el reciente voto en las Naciones Unidas de Roma-y de otras nueve capitales comunitarias- contra las pruebas nucleares. Si la cumbre no consigue un mandato con fecha para el inicio de la CIG por culpa de ello, ser¨¢ una m¨¢cula en su agenda.

Otra sombra que acecha al informe de Westendorp es que algunos l¨ªderes antepongan los problemas del coste de la ampliaci¨®n hacia el Este al dise?o de la CIG, temen en la Secretar¨ªa de Estado para las Comunidades Europeas. El Reino. Unido y Holanda podr¨ªan caer en esa tentaci¨®n y obtener el apoyo de "los peque?os de la cohesi¨®n" (Portugal, Irlanda), conscientes de que a los sacrificios econ¨®micos que les pueda suponer la ampliaci¨®n se les a?adir¨¢ una p¨¦rdida de peso pol¨ªtico, porque el Grupo de Reflexi¨®n ha constatado una tendencia muy potente en favor de reequilibrar los votos en el Consejo en funci¨®n del factor de poblaci¨®n, en favor de los Estados m¨¢s poblados.

En efecto, el texto del Grupo, Una estrategia para Europa, aun que recoge distintas posiciones de los Quince sobre los retos de la UE para el a?o 2000, destaca una tendencia mayoritaria favorable al reequilibrio y a que la Uni¨®n ampl¨ªe competencias en empleo, pol¨ªtica exterior y cuetiones pr¨®ximas al ciudadano (derechos humanos, lucha contra la droga y la delincuencia internacional).

Marcelino Oreja, representante de la Comisi¨®n en el Grupo, considera que la UE debe lanzar cuatro mensajes para la. reforma de Maastricht, que resume a este diario: "El principio de eficacia exige extender el voto por mayor¨ªa en el Consejo, pues la unanimidad equivale a par¨¢lisis"; "equiparar al Consejo y el Parlamento"; reconsiderar los votos de peque?os y grandes para reencontrar un equilibrio, pues no es lo mismo una Europa de 27 socios que de 6, 3 peque?os y 3 grandes; y "permitir la flexibilidad en la aplicaci¨®n de pol¨ªticas" que no origine una Europa a la carta, sino que mantenga la unidad de objetivos y de la estructura institucional.