Perez-Reverte: "Intento que el lector asuma que tiene que jugar conmigo"

A Arturo P¨¦rez-Reverte le gusta jugar y, sobre todo, jugar con sus lectores. "Intento que el lector asuma el juego de jugar conmigo. Yo le propongo una historia y cuando ¨¦l la acepta jugamos juntos un juego, en el que el lector tiene que asumir como propia mi historia", explic¨® ayer Arturo P¨¦rez-Reverte durante la presentaci¨®n de su ¨²ltima novela, La piel del tambor (Alfaguara), en Madrid. En realidad, ya su tercera edici¨®n, ya que La piel del tambor lleva vendidos en 20 d¨ªas 150.000 ejemplares.

Los r¨ªgidos controles policiales establecidos -hoy comienza en Madrid la cumbre de la Uni¨®n Europea- en el hotel donde se celebr¨® el acto no mermaron la masiva asistencia de p¨²blico para escuchar c¨®mo la periodista Concha Garc¨ªa Campoy, antigua compa?era del escritor en Televisi¨®n Espa?ola, dialogaba con P¨¦rez-Reverte. Entre el p¨²blico se vio a los escritores Antonio Mu?oz Molina, Javier Mar¨ªas o Carmen Rico Godoy, junto al presidente del Grupo PRISA, Jes¨²s de Polanco."Yo me considero un lector antes que un escritor", advirti¨® P¨¦rez-Reverte, quien intenta dejar a un lado el ¨¦xito que le acompa?a como novelista. "Quiz¨¢ por mis a?os como periodista de guerra tiendo a relativizar mucho las cosas y por eso intento mantener muy a raya el ¨¦xito", dijo.

Concha Garc¨ªa Campoy, gran lectora de las novelas de P¨¦rez-Reverte, resalt¨® la filosof¨ªa de la vida que subyace en La piel del tambor. "La novela no s¨®lo' est¨¢ h¨¢bilmente hilvanada y excelentemente documentada, plantea adem¨¢s una postura ante el mundo muy comprometida", dijo la periodista, para quien la dureza y pesimismo que emanan del libro se ven suavizados por un excelente sentido del humor. "Arturo P¨¦rez-Reverte es un gran contador de historias, que es lo que tiene que ser un escritor", a?adi¨® Garc¨ªa Campoy.

P¨¦rez-Reverte ya ha pasado la borrachera que supone para ¨¦l la escritura de un libro -"escribir es un estado de gracia; es como estar enamorado en los tres primeros d¨ªas"- y ahora vive una situaci¨®n que compara con la ¨¦poca de reproches que sigue a un amor apasionado que se quema pronto. "Ya no estoy enamorado de mi novela y no tengo todav¨ªa la suficiente distancia para compararla con mis anteriores obras", contest¨® a una pregunta de G. Campoy.