El tratado deber¨¢ ser corregido tras los enfrentamientos pol¨ªticos

El acuerdo alcanzado en Dayton por los l¨ªderes de Bosnia, Croacia y Serbia -¨¦ste en nombre tambi¨¦n de los serbios de Bosnia- el 21 de noviembre pasado, y rubricado ayer, es un texto aparentemente incoherente, que proclama a la vez la unidad y la divisibilidad de Bosnia en zonas militares ¨¦tnicas, y destinado probablemente a evolucionar en el marco de la lucha pol¨ªtica que seguir¨¢ al final de la guerra. El tratado pretende sentar las bases militares y constitucionales para la vuelta a la vida del pa¨ªs y su estabilidad posterior.

La tarea de reconstruir econ¨®micamente la regi¨®n, devastada por cuatro a?os de guerra total, es de tal envergadura que la reuni¨®n internacional de Londres, que precedi¨® hace una semana a la de Par¨ªs, ni siquiera se plante¨® qui¨¦n va a pagar los m¨¢s de cinco mil millones de d¨®lares (620.000 millones de pesetas) necesarios. Antes de que la paz arraigue, es necesario afianzar entre las cenizas del conflicto los cimientos geogr¨¢ficos, pol¨ªticos, legales y econ¨®micos de una sociedad estable.Los principales puntos del compromiso de Dayton son los siguientes:

1.- Bosnia-Herzegovina es un solo Estado en sus actuales y reconocidas fronteras, pero dividido en dos entidades: la Federaci¨®n bosnio-croata, que ocupa el 51% del territorio, y la Republika Srpska o de los serbobosnios, con el 49% restante.

2.- Habr¨¢ un Gobierno central salido de elecciones libres en las dos entidades en 1996. La presidencia ser¨¢ de tres miembros -un bosnio y un croata, elegidos en la Federaci¨®n, y un serbio elegido en la entidad serbia- y el Parlamento tendr¨¢ dos C¨¢maras. Habr¨¢ un Tribunal Constitucional y un Banco Central. La responsabilidad del Gobierno incluye la pol¨ªtica y el comercio exteriores, las aduanas, la inmigraci¨®n, la pol¨ªtica monetaria, las comunicaciones y el control a¨¦reo.

3.- Sarajevo es la capital, una ciudad abierta y unificada bajo control de la Federaci¨®n de musulmanes y croatas. Es uno de los grandes puntos de fricci¨®n. El futuro de Brcko, en el corredor de Posavina, que enlaza como arteria vital las zonas bajo control serbio en Bosnia, ser¨¢ decidido en un a?o mediante arbitraje internacional. El enclave musulm¨¢n de Gorazde, en el este de Bosnia, estar¨¢ unido a Sarajevo -por un corredor terrestre, que de hecho partir¨¢ en dos el territorio oriental de la Republika Srpska.

4.- Una fuerza de la OTAN de 60.000 soldados, reemplazar¨¢ a los cascos azules para ejecutar el acuerdo. Permanecer¨¢ no m¨¢s de un a?o en Bosnia. Establecer¨¢ una franja de separaci¨®n de dos kil¨®metros entre los contendientes a cada lado de las l¨ªneas. ?stos tienen un mes para retirarse de la zona de demarcaci¨®n. Vigilar¨¢ el cese de hostilidades y controlar¨¢ el espacio a¨¦reo. Tendr¨¢ absoluta libertad de movimientos en toda Bosnia y usar¨¢ la fuerza siempre que sea necesario. En 30 d¨ªas todas las tropas extranjeras, excepto las de las Naciones Unidas, saldr¨¢n del pa¨ªs. En este plazo ser¨¢n liberados los prisioneros de guerra. En cuatro meses todo el armamento pesado de los bandos ser¨¢ confiscado. Las partes se han comprometido a renunciar a cualquier acci¨®n b¨¦lica y a controlar a todas sus fuerzas. 5.- Los refugiados y desplazados pueden retornar a su lugar de origen, reclamar sus casas o exigir una compensaci¨®n. La ONU tiene un mandato para repatriar y reasentar a m¨¢s de dos millones de personas en la antigua Yugoslavia. M¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n de Bosnia ha tenido que dejar su hogar a consecuencia de la guerra. Carl Bildt, ex primer ministro sueco, ser¨¢ el coordinador de todos los aspectos civiles del acuerdo de Dayton que ayer se rubric¨® en Par¨ªs. Diferentes, organizaciones internacionales se ocupar¨¢n de organizar las elecciones, vigilar el cumplimiento de los derechos humanos y promover negociaciones encaminadas a rebajar el nivel de armamento de las partes.

6.- Ning¨²n procesado por el Tribunal de La Haya sobre cr¨ªmenes de guerra en la antigua Yugoslavia puede ejercitar actividades pol¨ªticas. Esto afecta b¨¢sicamente a los jefes pol¨ªtico y militar serbobosnios, Radovan Karadzic y Ratko MIadic.