Austria teme convertirse en la 'Italia del Danubio'

ENVIADO ESPECIALUn total de 5,8 millones de austriacos est¨¢n convocados ma?ana a las urnas para unas elecciones parlamentarias anticipadas de resultado incierto y que se teme puedan crear una especie de Italia en el Danubio. La dif¨ªcil aritm¨¦tica electoral puede transformar a Austria, un pa¨ªs con medio siglo de estabilidad, en uno con serias dificultades para formar mayor¨ªas que aseguren la gobernabilidad en un per¨ªodo de dif¨ªcil gesti¨®n econ¨®mica por las necesidades de ajustar la econom¨ªa a las exigencias de la Uni¨®n Europea.

"Elecci¨®n decisiva" y "elecci¨®n en la encrucijada" son los t¨®picos m¨¢s repetidos estos d¨ªas por doquier en una Viena cubierta de nieve y con las calles heladas. Analistas y ciudadanos esbozan el fin de una ¨¦poca pol¨ªtica e incluso muchos aventuran que se acabar¨¢ el modelo de consenso y estabilidad que ha regido durante la segunda Rep¨²blica austriaca. Por un qu¨ªtame all¨¢ esos millones, para cubrir el d¨¦ficit fiscal e intentar aproximarse a los criterios de austeridad del Tratado de Maastricht, el Partido Popular (OEVP, democristiano) -con su dirigente el ministro de Asuntos Exteriores Wolgang Sch¨¹ssel, de 50 a?os, a la cabeza- rompi¨® la gran coalici¨®n con los socialdem¨®cratas (SPOE) del canciller Franz Vranitzky, de 58 a?os, tras s¨®lo 11 meses de Gobierno.

Por segunda vez en menos de a?o y medio, los austr¨ªacos acudir¨¢n a las urnas para unas elecciones generales que no parece que vayan a modificar de forma decisiva el resultado de octubre del a?o pasado, pero que s¨ª han provocado un cambio del clima pol¨ªtico en el pa¨ªs.

La gran coalici¨®n entre socialdem¨®cratas (SPOE) y democristianos (OEVP), que duraba ya nueve a?os, a duras penas se podr¨¢ restablecer con los mismos protagonistas. El canciller Vranitzky (SPOE) y su ministro de Exteriores, Wolfgang Sch¨¹ssel (OEVP), no se pueden ver ni en pintura.

Invertir la situaci¨®n

Todo parece indicar que Sch¨¹ssel rompi¨® la gran coalici¨®n con la esperanza de invertir la situaci¨®n, conseguir adelantar ma?ana al SPOE y hacerse con la canciller¨ªa, que desde hace 25 a?os desempe?an en Austria los socialdem¨®cratas. Sch¨¹ssel, un personaje con cara de chico empoll¨®n y primero de la clase, que ha convertido sus pajaritas en logotipo de su campa?a, se ha cuidado de comprometerse en ninguna direcci¨®n y ha dejado abierta toda posibilidad de coalici¨®n a partir de los resultados. Ni siquiera har¨ªa ascos el democristiano Sch¨¹ssel al carism¨¢tico l¨ªder de los liberales, el populista de derechas J?rg Haider, de 45 a?os, la aut¨¦ntica estrella de las elecciones austriacas, el ¨²nico personaje capaz de calentar esta campa?a celebrada bajo los rigores invernales.Haider ha convertido el tradicional Partido Liberal (FPOE) en un movimiento llamado Los Liberales y ha conseguido subirlo desde un escaso 5% en 1983, a un 22,5% en octubre de 1994.

Uno de los puntos centrales del inter¨¦s en la elecci¨®n de ma?ana ser¨¢ comprobar si la irresistibe ascensi¨®n de Haider sufre un frenazo o si este demagogo con dotes de encantador de serpientes da un paso m¨¢s en la conquista de un tercio del electorado con su arsenal ideol¨®gico basado en argumentos xen¨®fobos, antieuropeos y contra la corrupci¨®n de los pol¨ªticos tradicionales, a los que acusa de haberse olvidado del ciudadano de a pie.Los sondeos electorales no se han cubierto de gloria en Austria y por eso resulta aventurado y dif¨ªcil pronosticar el resultado de los comicios de ma?ana. Con motivo del refer¨¦ndum sobre el ingreso en la Uni¨®n Europea, en junio del 94, la demoscopia anticip¨® un apretado triunfo del s¨ª, que luego se convirti¨® en una mayor¨ªa de dos tercios.

Hecha esta advertencia sobre las carencias de las pitonisas electorales austricas, la revista News resume los resultados de diferentes sondeos que conceden entre un 33% y un 35% a los socialdem¨®cratas; entre un 27% y un 29% a los democristiano; entre un 23% y un 25% a Haider y sus liberales; entre un 6% y un 8% al Foro Liberal (sector progresista excindido de Haider y los suyos) y entre un 5% y un 7% a los Verdes.

Si se cumplen estas predicciones, nada habr¨¢ cambiado respecto a la elecci¨®n de octubre del a?o pasado, y la pregunta obligada en este caso ser¨¢ si para tan poco viaje era necesaria tanta alforja.