El Ayuntamiento derriba el edificio en ruina de Vallecas afectado por el coche bomba de ETA

El atentado terrorista que azot¨® Vallecas esta semana ha dejado en el barrio un vestigio de 500 metros. El edificio m¨¢s afectado por la explosi¨®n del coche bomba, el n¨²mero 18 de la calle de Pe?a Prieta, fue derribado ayer por la piqueta municipal. En ese lugar hay ahora un solar. El inmueble, de tres plantas, cay¨® con fragor entre el tropel de vallecanos que rememoran a¨²n la tragedia. Los arquitectos hab¨ªan diagnosticado la ruina inminente del bloque.

El estallido de 55 kilos de amosal y la acumulaci¨®n de aguas fecales le condenaron. Fernando Mac¨ªas, jefe del departamento de protecci¨®n a la edificaci¨®n del Ayuntamiento de Madrid, aclar¨® que los cimientos estaban muy deteriorados tras sufrir una inundaci¨®n hace un a?o. En su interior resid¨ªan con papeles una familia, otra ten¨ªa un piso alquilado que no ocupaba y un clan de 30 okupas que llevaban dos a?os durmiendo en el bloque.A las nueve y media de la ma?ana, una veintena de operarios comenz¨® a hacer a?icos el bloque. Una gigantesca garra de acero golpe¨® tabiques y paredes, y un chorro de agua disolv¨ªa el polvo. "Vamos a tardar en los trabajos todo el d¨ªa", explicaba un ingeniero municipal. Sin embargo, a ¨²ltima hora de la tarde los trabajos sufr¨ªan una peque?a demora por culpa de una l¨ªnea telef¨®nica. "Llevamos tres d¨ªas pidiendo que vengan a cortar esta red, y si no vienen vamos a tener que tirar para adelante".Seg¨²n la Polic¨ªa Municipal, los okupas ten¨ªan dentro de las casas varias cajas fuertes de seguridad y m¨²ltiples joyas y alhajas. "Estaban nerviositos porque tem¨ªan por esas cajas", explic¨® un agente.

Quejas de familias

En nombre de estas familias de okupas habl¨® ayer Diego Silva, un vendedor ambulante que llevaba dos a?os viviendo en la casa afectada por la explosi¨®n despu¨¦s de que le derribaran la chabola en la zona del barrio de Villaverde. "No somos okupas, somos familias que tenemos derecho a una casa como lo tiene otra gente. Es injusto", reivindicaba. "Yo tengo un ni?o malito, y mi suegra est¨¢ enferma por el atentado". Todas estas familias est¨¢n alojadas provisionalmente en un hostal. El Ayuntamiento les costear¨¢ la pensi¨®n hasta el pr¨®ximo lunes.Numeroso vecinos de Vallecas se agolpaban detr¨¢s de la l¨ªnea de seguridad para observar c¨®mo trabajaba la excavadora municipal. "Es una pena c¨®mo nos han dejado el barrio", dec¨ªa un vecino. "Ahora s¨ª que vamos a tener marcado el lugar de la explosi¨®n", apuntaba otro vecinos.

Mientras tanto, los comerciantes siguen indignados por la desidia municipal. El coche bomba da?¨® a 34 comercios. Algunos de ellos no han podido todav¨ªa abrir.

Seg¨²n Carlos, uno de los empresarios, s¨®lo han recibido buenas palabras. ?ngel P¨¦rez, propietario de una tienda de pantalones, asegura que se ha gastado un mill¨®n de pesetas en reponer los cristales del escaparate. "El que no tenga como yo dinero para pagar esto, no podr¨¢ abrir", se?al¨®. Seg¨²n estos comerciantes, el consorcio de seguros se va a hacer cargo de los da?os sufridos, pero a largo plazo.

El edificio derribado ayer pertenece a unos herederos del propietario del bloque que deber¨¢ pagar el coste de la demolici¨®n. Seg¨²n la Junta de Vallecas, el lunes se abrir¨¢ al tr¨¢fico la calle de Pe?a Prieta. Ser¨¢ entonces cuando puedan abrir todos los negocios destrozados.