Una negociaci¨®n complicada

El canciller de Austria, el banquero socialdem¨®crata Franz Vranitzky, expres¨® ayer su convicci¨®n de que el presidente federal, Thomas Klestil, le encargara la formaci¨®n de un nuevo Gobierno. El canciller, aut¨¦ntico vencedor de las elecciones, manifest¨® que consultar¨¢ con todos los partidos, a excepci¨®n de Los Liberales del populista de derechas J?rg Haider para la formaci¨®n del nuevoGobierno.

La tarea puede resultar complicada, porque el electorado austriaco ha quedado dividido en dos bloques casi iguales de poco mas o menos un 50%, seg¨²n los criterios tradicionales de izquierda y derecha. Esta divisi¨®n hab¨ªa quedado borrada en el pasado con la formaci¨®n de grandes coaliciones, entre socialdem¨®cratas (SPOE) y populares (OEVP, democristianos). La ¨²ltima la rompi¨® hace dos meses el ministro de Exteriores, el democristiano Wolfgang Sch¨¹ssel, quien anoche manifest¨® que negociar¨¢ con Vranitzky.

Pero la inquina entre ambos hace dif¨ªcil reeditar la gran coalici¨®n, al menos con los mismo protagonistas. Los dos tendr¨¢n que tragarse muchos sapos para volver a sentarse en el mismo Gabinete.

En pura aritm¨¦tica electoral, ser¨ªa posible formar una coalici¨®n con el bloque de derecha (OEVP y Haider), pero esto resulta poco viable. La voluntad del electorado austriaco se manifest¨® ayer por la estabilidad y en contra de esta opci¨®n, que num¨¦ricamente resultar¨ªa posible. Haider consideraba antes de la elecci¨®n que no hab¨ªa llegado todav¨ªa su hora, y no parece que vaya a comprometerse ahora en las tareas sucias de gobernar como hermano menor de los populares. A Haider le conviene m¨¢s esperar el desgaste de una gran coalici¨®n reeditada y que la fruta madura caiga en sus manos m¨¢s adelante.