Denunciado un hospital aragon¨¦s por un entierro equivocado
Una cadena de errores hizo sepultar como cat¨®lico a un jud¨ªo
Los familiares de un hombre que fue enterrado pasado viernes sin haberse cumplido el plazo legal preceptivo desde su fallecimiento, han denunciado ante el juzgado de guardia de Zaragoza al mayor centro hospitalario de Arag¨®n, el Miguel Servet (conocido como la casa grande) por el error que llev¨® a una sepultura equivocada y antes de tiempo a Jos¨¦ A., de 80 a?os de edad. Los restos del fallecido fueron, adem¨¢s, inhumados seg¨²n los ritos de la iglesia cat¨®lica pese a que el anciano profesaba la hebrea.
El inicio de la cadena de errores se establece por la direcci¨®n del, centro hospitalario en la mera coincidencia en el nombre Jos¨¦ de dos personal, ambas tambi¨¦n de avanzada edad, que fallecieron en la casa grande en un lapso de tiempo reducido. Ambos cuerpos fueron depositados en dos tanatorios diferentes pero en el mismo, hospital Miguel Servet. El posible retraso en la conducci¨®n de uno de los dos cad¨¢veres hasta el dep¨®sito principal dio origen a la cadena de equivocaciones.Un empleado de la empresa funeraria La Estrella encargado de conducir a un fallecido hasta el cementerio de Torrero en la capital aragonesa, amortaj¨® el cuerpo de Jos¨¦ A., cuando en, realidad deb¨ªa haber introducido en un f¨¦retro, cubierto con un crucifijo el de Jos¨¦ C., que a¨²n se encontraba en las c¨¢maras frigor¨ªficas del departamento de traumatolog¨ªa. En el otro tanatorio, el general s¨®lo hab¨ªa en el momento de la llegada del trabajador de pompas f¨²nebres dos, cuerpos correspondientes uno a un var¨®n otro a una hembra. Por ello y al ver el nombre de Jos¨¦ en la placa identificativa, decidi¨® amortajarle. No se realizaron m¨¢s comprobaciones, lo que ahora servir¨¢ para que el juez determine si se produjo alguna negligencia en la custodia de los muertos.
Una vez en el cementerio, los familiares de Jos¨¦. C. celebraron unas honras f¨²nebres, con misa corpore in sepulto incluida y enterraron al que cre¨ªan su muerto en uno de los nichos, en medio de las muestras de dolor usuales. La tumba fue cubierta con una l¨¢pida con el nombre del que cre¨ªan dentro.
La alarma salt¨® cuando el hijo de Jos¨¦ A. acudi¨® al d¨ªa siguiente (transcurridas las 24 horas previstas por la ley desde un fallecimiento para proceder a su entierro) a reclamar el cuerpo de su padre, a quien le hubiera gustado inhumar de acuerdo a los ritos jud¨ªos. Un empleado del hospital se limit¨® a notificarle que el reclamado yac¨ªa ya bajo tierra.
A partir de, ah¨ª la intervenci¨®n del juez ordenando la exhumaci¨®n del cad¨¢ver enterrado el d¨ªa anterior, procediendo a la toma de huellas del finado y ordenando de nuevo la inhumaci¨®n, puso fin, al primer cap¨ªtulo de ¨¦sta historia. Ahora, la demanda contra el Insalud deber¨¢ establecer las responsabilidades, incluso penales, al no haberse respetado los plazos legales para enterrar a un fallecido.
Jos¨¦ A. fue vuelto a la tumba en el mismo nicho ya que el cementerio zaragozano no dispone de una zona para inhumaciones, directas bajo tierra, como ordena la religi¨®n jud¨ªa. Jos¨¦ C. podr¨¢, por fin, descansar en paz hoy una vez que sus deudos vuelvan a decirle el ¨²ltimo adi¨®s.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.