Los seis presidenciables

La mayor¨ªa de los l¨ªderes pol¨ªticos de Rusia son conscientes de que las elecciones parlamentarias eran un preludio para los comicios presidenciales que deben celebrarse el 16 de junio de 1996. Parad¨®jicamente, la victoria comunista no ha desalentado a los partidarios de que Bor¨ªs Yeltsin se presente a la reelecci¨®n. Por el contrario, opinan que ahora las fuerzas que desean continuar con las reformas deben cerrar filas en tomo al actual l¨ªder ruso. Como alternativa democr¨¢tica a Yeltsin se ha consolidado el economista Grigori Yavlinski, y como el mejor candidato por la izquierda, el comunista Guennadi Ziug¨¢nov.Las elecciones del domingo demostraron que hay seis pol¨ªticos que pueden luchar por la jefatura del Estado: a los tres ya mencionados hay que agregar el l¨ªder del ultranacionalista Partido Liberal Democr¨¢tico, VIad¨ªmir Zhirinovski; al primer ministro V¨ªktor Chernomirdin, que encabeza el bloque Nuestra Casa es Rusia, y al general Alexandr L¨¦bed, cuya agrupaci¨®n no pas¨® la barrera del 5%, aunque ¨¦l personalmente gano un esca?o a la Duma al obtener una gran mayor¨ªa en la ciudad de Tula.

La victoria de la oposici¨®n en los comicios del domingo muestra que el nuevo Parlamento estar¨¢ interesado en realizar las elecciones presidenciales y no permitir¨¢ aplazarlas, ni menos anularlas. Adem¨¢s, como Yeltsin no podr¨¢ disolver el Parlamento, porque la Constituci¨®n no lo permite cuando faltan seis meses para la renovaci¨®n de presidente, la nueva Duma probablemente preferir¨¢ concentrarse en preparar las elecciones de junio antes que en aprobar leyes.

La opci¨®n Yeltsin

Las actuales autoridades rusas se enfrentar¨¢n a un serio problema a la hora de decidir su candidato para la jefatura del Estado. El equipo de Yeltsin presionar¨¢ a los dem¨®cratas para que se unan en tomo al carism¨¢tico l¨ªder ruso, pero, si ¨¦ste no hace un milagro en los pr¨®ximos seis meses, sus posibilidades de ser reelegido parecen remotas. Si los comicios presidenciales se hubieran realizado el domingo pasado, teniendo en cuenta que seg¨²n las ¨²ltimas encuestas la popularidad de Yeltsin alcanza s¨®lo el 5% o el 6%, en la segunda vuelta por la jefatura del Estado se hubieran enfrentado Zhirinovski y Ziug¨¢nov.Pero si Yeltsin logra unir en tomo a s¨ª a todas las fuerzas partidarias de la reforma, incluyendo a los grupos de tendencia socialdem¨®crata, y los diversos grupos del ala izquierda y nacionalista no consiguen ponerse de acuerdo para presentar a un candidato ¨²nico, el actual presidente tendr¨ªa posibilidades de pasar a la segunda ronda en las elecciones de junio.