Mijatovic maravilla en Gij¨®n

, Mijatovic dej¨® a la afici¨®n valencianista un regalo de fin de a?o antes de tomar sus apresuradas vacaciones navide?as. El montenegrino fue el complemento ideal para un equipo que fue muy superior en el primer tiempo y que despu¨¦s supo rehacerse al empate esportinguista. El Sporting, tras dos derrotas consecutivas en su terreno, ha perdido la credibilidad de su gran comienzo.

El Valencia sent¨® sus reales en El Molin¨®n. Desmintiendo la etiqueta de los equipos de Luis Aragon¨¦s, no se conform¨® con vivir del contragolpe. Se ve¨ªa que ten¨ªa la lecci¨®n bien aprendida del pasado domingo, cuando el Atl¨¦tico de Madrid pas¨® por Mestalla como un cicl¨®n. El Valencia impuso su ley en el centro del campo, muy compensado ayer de artistas y gente trabajadora. Pronto el Sporting, sin Lediakhov para echarle una mano, se sinti¨® jugando a remolque en su propio campo, el mismo que hasta hace poco era inexpugnable para cualquier visitante.

El Valencia cre¨ªa tanto en su f¨²tbol que todo lo que hac¨ªa parec¨ªa sencillo. Esto era gracias a la tremenda movilidad de todos sus jugadores, que volv¨ªan loco a un Sporting que se esforzaba por no perder los papeles. Cuando parec¨ªa que los locales lograr¨ªan salvar el primer tiempo sin da?os en el marcador, Mijatovic culmin¨® con fortuna una jugada de libro, iniciada por Zubizarreta tras un saque de esquina y continuada por G¨¢lvez con un cambio de juego espectacular.

El experimentado Valencia parec¨ªa haber enfriado el partido lo suficiente cuando un bal¨®n largo hacia Yekini fue una bomba para la zaga valencianista. Ferreira y Zubizarreta no llegaron a entenderse y Yekini lleg¨® a tiempo para meter la pierna y marcar entre la algarab¨ªa. incr¨¦dula de una afici¨®n que no dejaba de aclamarle desde el primer momento.

El empate convert¨ªa al Sporting en aspirante al triunfo, por el impulso de un segundo tiempo convincente. El equipo gijon¨¦s lo intent¨®, se ech¨® arriba, pero recibi¨® la estocada en un bal¨®n hacia Mijatovic, en el que esper¨® el banderazo del linier. El ayudante de Iturralde no se inmut¨® y el yugoslavo volvi¨® a batir con maestr¨ªa a Ablanedo. Era la sentencia para un Sporting, que hab¨ªa todas sus esperanzas en la carga final, aunque todav¨ªa llegar¨ªa la ¨²ltima perla de Mijatovic, que realiz¨® una gran jugada para poner en bandeja a Viola el tercer gol. Era la puntilla y el premio a un equipo, el Valencia, que puso lo mejor para llevarse la victoria y compensar su tropez¨®n del pasado domingo.