Varios asesinados entre los 16 miembros del Templo Solar calcinados

El misterio del llamado Pozo del Infierno, una hondonada del bosque cercano a la localidad alpina de Saint Pierre-de-Ch¨¦rennes, se va aclarando. Los 16 cuerpos calcinados -entre ellos los de los tres ni?os de dos, cuatros y seis a?os de los miembros de la secta Orden del Templ¨® Solar, que ahora yacen en el dep¨®sito de cad¨¢veres de la ciudad francesa de Grenoble a la espera de autopsia, presentan impactos de bala. El juez instructor cuestion¨® el domingo la tesis de suicidio ritual colectivo y abrir¨¢ sumario por varios asesinatos, incluidos los de los ni?os". Junto a los cuerpos carbonizados -varios con el rostro cubierto por bolsas de pl¨¢stico- hab¨ªa cuatro armas y envases de sedantes.El Procurador de la Rep¨²blica (fiscal) de Grenoble, Jean Fran?ois Lorans, asegur¨® que todos los cuerpos presentaban una . o m¨¢s heridas de bala, de diferente. calibre. Al lado de los cad¨¢veres se hallaron dos armas cortas y dos fusiles. "Puede tratarse de un asesinato colectivo sumado a dos o tres suicidios", apunt¨® el fiscal.

Las autoridades francesas confi¨ªan ahora en poder identificar a las v¨ªctimas a partir de los datos facilitados por la dentadura de los cad¨¢veres calcinados y la informaci¨®n gen¨¦tica de sus tejidos. El nombre de los 16 desaparecidos ligados a la OTS ya es conocido, pero no existen pruebas a¨²n de que coincidan con la identidad de los que se inmolaron. Sin embargo, varias fuentes cercanas a la investigaci¨®n aseguran que los gendarmes que rastrean la zona ya han encontrado en los cuatro veh¨ªculos abandonados en el bosque los pasaportes de las 16 personas, ocho suizos y ocho franceses.

Entre los documentos hallados figuran los del franc¨¦s Patrick Vuarnet y su familia. Su padre, Jean Vuarnet, campe¨®n ol¨ªmpico de esqu¨ª en 1961, teme haber perdido a su esposa, de la que estaba separado, a la mujer de su hijo Patrick y a su nieta.

Todo el mundo se pregunta c¨®mo la Orden del Templo Solar (OTS) ha podido organizar, en el plazo de poco m¨¢s de un a?o -53 personas en octubre de 1994, 16 ahora-, un nuevo ritual de muertes violentas.