Las dudas del jefe
En su mensaje n¨²mero FB 10, de 19 de julio de 1994, Eckelin (Fischer-Hollweg) se hace la siguiente pregunta: "?C¨®mo es posible que un simple ex guarda [textual] sea propietario de una empresa media con 30 colaboradores, que est¨¢ situada en el centro de Madrid, donde mantiene una oficina bastante grande y realiza trabajos de detectives incluida protecci¨®n de personas, y negocios de importaci¨®n y exportaci¨®n (?cu¨¢les?)". Para el jefe del BND en Madrid, "una explicaci¨®n podr¨ªa ser que la fuente Rafa trabaj¨® en los servicios de persecuci¨®n clandestina del narcotr¨¢fico, que, seg¨²n informa la prensa, est¨¢n corrompido por completo. ?l [Rafa] abandon¨® por motivos de salud la Guardia Civil. Ni su forma de actuar en el comer y en el beber ofrece el menor indicio sobre problemas de este tipo.Pregunta: ?Por qu¨¦ abandon¨® la fuente realmente [la Guardia Civil]?".
Todas estas reservas y advertencias cayeron en Pullach en saco roto. La operaci¨®n sigui¨® adelante. El BND y la Fiscal¨ªa de M¨²nich no tuvieron, el menor empacho en que Rafa interviniese como testigo central en el proceso de M¨²nich contra los contraban distas de plutonio. Despu¨¦s, por un qu¨ªtame all¨¢ esos millones,Rafa se sinti¨® estafado por el BND y ahora exige el pago debido, m¨¢s da?os perjuicios. El BND por s parte ha iniciado una querella contra Rafa por difamaci¨®n como consecuencia de su acusaciones ante la comisi¨®n investigadora del Bundestag. El presidente del BND, Konrad Porzner, calific¨® de "monstruosas" las acusaciones de Rafa.
Para Ficher-Hollweg, lo d¨ªas en Madrid parecen contados. Seg¨²n Focus, su pr¨®ximo destino ser¨¢ La Habana En Madrid, Fischer-Hollweg disfrutaba de una posici¨®n que sus colegas espa?oles de las residencias del Cesid en el extranjero consideran envidiable. Antes de cambiar de aires, Fischer-Hollweg tendr¨¢ que acudir a Bonn, donde est¨¢ convocado como testigo ante la Comisi¨®n Investigadora de Bundestag.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
