Fraga alerta sobre el "descr¨¦dito de los pol¨ªticos" y pide que vuelva la moderaci¨®n

, Manuel Fraga se puso ayer mas sombr¨ªo que nunca durante la tradicional ofrenda de fin de a?o al Ap¨®stol Santiago. La ausencia de "valores y normas seguras" han sumido a la humanidad "en el hast¨ªo, la desconfianza y la p¨¦rdida del sentido de la existencia", fen¨®menos que el presidente de la Xunta vincul¨® al "descr¨¦dito de la vida pol¨ªtica". Fraga cit¨® el ¨²ltimo discurso del Rey, en cuyo nombre presentaba ayer la ofrenda, para exhortar a la "recuperaci¨®n de los h¨¢bitos del di¨¢logo y la moderaci¨®n en la vida p¨²blica".

El presidente de la Xunta, muy afectado por un drama familiar que le golpea estos d¨ªas, tuvo que interrumpir en varias ocasiones su discurso, embargado por la emoci¨®n. Fraga apel¨® directamente a los valores cristianos al proclamar la necesidad de "una nueva revelaci¨®n del esp¨ªritu en medio de las tinieblas del terror, del escepticismo y de la inmoralidad".

El jefe del Ejecutivo gallego pidi¨® al Ap¨®stol ayuda para lograr "la limpieza en nuestras conductas en medio de tanta corrupci¨®n" y se extendi¨® en denunciar la "destrucci¨®n de la familia" o "la falta de entendimiento entre sexos y generaciones". "No hay instituciones perfectas pero no hay nada peor que la ausencia de un orden institucional", insisti¨® antes de arremeter contra "la barbarie y la sinraz¨®n" del terrorismo.

En su respuesta a Fraga, el obispo de Santiago, Juli¨¢n Barrio, dentro de un discurso de contenido religioso, desliz¨® una sutil referencia a las relaciones entre la Iglesia y el Estado. Barrio rechaz¨® la visi¨®n "integrista" que, pretende eliminar la distinci¨®n entre "los ¨¢mbitos de la fe y la vida p¨²blica" pero al mismo tiempo defendi¨® la necesidad de no prescindir de la "conciencia personal" en la pol¨ªtica y la Administraci¨®n.