Solidaridad
El otro d¨ªa, con los ojos como platos soperos y la indignaci¨®n rebos¨¢ndome por las orejas, escuchaba a una compa?era de trabajo. Su padre, en silla de ruedas, no pod¨ªa salir a la calle a menos que le bajaran las escaleras dos hombres tama?o terminator.Ella lo contaba asombrada por la realidad misma de los hechos. Lo peor de todo es que la comunidad de vecinos (una comunidad de vecinos de Alcobendas 2000, una urbanizaci¨®n a las afueras de Madrid) se hab¨ªa negado a que se construyera una rampa en el portal por razones est¨¦ticas (sic). En Telemadrid nos dicen que en Moratalaz, un barrio de Madrid, los vecinos consintieron que se pusiera una rampa, pero se negaron a que se cubriera con goma antideslizante porque "hac¨ªa feo".
Recuerdo a¨²n c¨®mo en Vic¨¢lvaro bajaban unos amigos a Rosario, una simp¨¢tica joven minusv¨¢lida con problemas de obesidad, desde un cuarto piso, por unas escaleras terribles, sentada en una silla, pues era imprescindible para que pudiera ver el sol y las nubes, los ni?os y las estrellas.
Me alegro de esta preocupaci¨®n espa?ola por la est¨¦tica. Va a ser maravilloso cuando los portales de nuestros edificios sean como el Louvre, el Parten¨®n o la Biblioteca Nacional. Ahora que hay que pagar por entrar a los museos se podr¨¢n financiar los gastos de la antena parab¨®lica o el portero electr¨®nico.
El problema es que nos estamos olvidando de algo: antes o despu¨¦s, todos vamos a tener dificultades para utilizar nuestras piernas, si no dejamos antes este mundo.
Las administraciones p¨²blicas subvencionan y realizan adaptaciones para facilitarnos la vida, pero si todos nosotros no nos concienciamos y nos negamos a firmar un papel en el que consentimos que haya rampas, sem¨¢foros con avisadores ac¨²sticos o subt¨ªtulos en televisi¨®A, no seremos solidarios. Solidarios con nosotros mismos. Solidarios con nuestro cuerpo actual o con el que tenemos que convivir en el futuro.
De cualquier forma, les ruego a todos los vecinos de este pa¨ªs que me env¨ªen la direcci¨®n de los portales m¨¢s bonitos para ir a verlos. Dejar¨¦ de visitar el Prado o el Reina Sof¨ªa y, admirar¨¦ esas joyas de m¨¢rmol y cristal. Eso s¨ª, espero que no haya escaleras, porque soy minusv¨¢lido.-
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