Las restricciones persistir¨¢n pese a las intensas lluvias

Las espectaculares crecidas de algunos r¨ªos durante la ¨²ltima semana de 1995 han paliado la sequ¨ªa de las provincias de la parte occidental de la pen¨ªnsula, pero no han bastado para garantizar que habr¨¢ recursos suficientes en la zona centro, incluida Madrid, y todo el sureste. Seg¨²n los t¨¦cnicos de explotaci¨®n de las cuencas con menos reservas de agua, las severas restricciones que sufren algunas poblaciones del sur podr¨ªan suavizarse pero no eliminarse, ya que muchos cultivos no tienen garantizada a¨²n la disponibilidad de agua para riego en el verano pr¨®ximo. La direcci¨®n t¨¦cnica de la confederaci¨®n del Tajo est¨¢ en alerta permanente para controlar los desembalses del r¨ªo cerca de Portugal y evitar inundaciones.

Los intensos aguaceros provocados por el temporal que ha azotado la parte occidental del pa¨ªs la pasada semana han aliviado parcialmente la sequ¨ªa, pero no han resuelto los graves d¨¦ficits h¨ªdricos que padecen amplios territorios del centro y sureste de la pen¨ªnsula.Los datos provisionales facilitados por las cuencas mas afectadas por la sequ¨ªa indican la recuperaci¨®n de los embalses cercanos a la frontera con, Portugal en la cuenca atl¨¢ntica. Los situados en la cuenca que vierte al Mediterr¨¢neo reciben aportaciones reducidas y a un ritmo muy lento.

Los directores de explotaci¨®n de las cuencas del Guadalquivir, Guadiana, Sur y Segura, donde m¨¢s de ocho millones de personas padecen restricciones muy severas en sus abastecimientos, indican que la recuperaci¨®n de ciertos embalses permitir¨¢n reducir el, horario de los cortes. En concreto, las poblaciones situadas en La Mancha, norte de la provincia de C¨®rdoba y Extremadura ya disponen de reservas que garantizan durante al menos un a?o las reservas de agua para el consumo.

No es el caso, de las zonas situadas en la cuenca media y alta del Guadalquivir, la Costa del. Sol y el litoral del sureste, donde las lluvias s¨®lo se han visto en la televisi¨®n. "Tenemos un tiempo asquerosamente espl¨¦ndido, con un cielo completamente azul y una temperatura superior a los 25 grados", dec¨ªa ayer con desesperaci¨®n Manuel Mir¨®n, director t¨¦cnico de la Confederaci¨®n hirogr¨¢fica del Segura. "No se ve una nube ni por asomo".

En el otro extremo de la pen¨ªnsula, el presidente de la Confederaci¨®n del Guadiana, Antonio Alcaraz, afirmaba desde el tel¨¦fono de su autom¨®vil que por primera vez desde hace cuatro a?os se iba a dar el gusto de asistir al desembalse de un pantano en Extremadura. "Hemos pasado dos a?os angustiosos para atender con obras de emergencia los abastecimientos de varias mancomunidades en la zona de Badajoz y ahora nos sobra agua".

Cautela

Pese a ello, Alcaraz se mostraba extremadamente cauto a la hora de evaluar el impacto de las copiosas lluvias en la zona media y baja de la cuenca que gobierna. El balance global s¨®lo arroja un 27,4% de ocupaci¨®n de toda la capacidad de almacenamiento de los embalses del Guadiana. "Ahora que vemos la abundancia tenemos que recapacitar sobre la conveniencia de ser muy cautos en el uso del agua disponible y no olvidarnos que venimos de una sequ¨ªa prolongada que puede volver a repetirse. Si algo hemos aprendido es que los abastecimientos de las poblaciones tenemos que garantizarlos por tres o cuatro v¨ªas alternativas", insiste. Las reservas de agua en los embalses de las cuencas bajas del Guadiana, Guadalquivir y Tajo han triplicado y hasta cuadruplicado sus reservas. Los situados en las cabeceras de estos r¨ªos mantienen sus reservas por debajo del 30%. En esa situaci¨®n se encuentra el sistema Alarc¨®n/Contreras en la cuenca del J¨²car, con apenas el 5% de su capacidad. Entrepe?as y Buend¨ªa, que surten desde la cabecera del Tajo al acueducto Tajo-Segura, se recuperan lentamente, pero con sus 236 hect¨®metros c¨²bicos no alcanza la cantidad media almacenada (500) en los ¨²ltimos cinco a?os.

Pese a ello, la direcci¨®n t¨¦cnica de esta confederaci¨®n hidrogr¨¢fica ha permanecido en vela permanente durante la Nochebuena y Nochevieja. La crecida del cauce del r¨ªo en las proximidades de Portugal alarm¨® a las autoridades lusas, a las que el temporal de lluvias ha sorprendido con sus embalses a rebosar.

Los portugueses lanzaron un SOS para que el r¨ªo Tajo mantuviera sus compuertas cerradas y evitar que las inundaciones alcanzasen a la zona de Santarem. Las enormes dimensiones de los pantanos espa?oles de Alc¨¢ntara (3.162 hect¨®metros c¨²bicos de capacidad), Valdeca?as (1.446 hect¨®metros) y Gabriel y Gal¨¢n (911), que se encontraban con sus ni veles muy bajos, permitir¨¢n acceder a la petici¨®n de las autoridades portuguesas, aunque s¨®lo por unos d¨ªas