Los serbios se niegan a poner en libertad a los secuestrados y anuncian que ser¨¢n juzgados

Ante la creciente presi¨®n de los medios de comunicaci¨®n internacionales y del Gobierno bosnio, las fuerzas de la OTAN que se est¨¢n desplegando en la antigua Rep¨²blica yugoslava (Ifor) enviaron ayer a uno de sus m¨¢ximos representantes, el teniente general Michael Walker, al barrio serbio de Ilidza (Sarajevo) para interesarse por los civiles bosnios secuestrados en este territorio. El alcalde de Ilidza, Nedjelko Prstojevic, anfitri¨®n del general Walker, asegur¨® que s¨®lo son tres bosnios y que ser¨¢n "juzgados" por varios delitos (cit¨® el robo y el contrabando).

El Gobierno de Sarajevo rebati¨® inmediatamente esta versi¨®n y reiter¨® que son 16 civiles y no tres los que siguen en poder de los radicales serbios en los alrededores de la capital y desminti¨® de paso la informaci¨®n difundida desde Par¨ªs por el Ejecutivo franc¨¦s de que tres mujeres ya hab¨ªan sido puestas en libertad. Estas tres personas nada tienen que ver con el grupo de 16.Estados Unidos ha condenado el incidente al afirmar que constituye una violaci¨®n de los acuerdos de Dayton. As¨ª lo expres¨® el portavoz del Departamento de Estado, Nicholas Burns, quien dijo que un diplom¨¢tico estadounidense se pondr¨¢ en contacto personalmente con el presidente serbio, Slodoban Milosevic, para que ¨¦ste consiga la puesta en libertad de esas personas. "Estamos pidiendo su inmediata liberaci¨®n", declar¨® la fuente oficial norteamericana, quien subray¨® que, seg¨²n lo firmado en Dayton, los dirigentes de Serbia, Bosnia y Croacia, "tienen la obligaci¨®n de aplicar todos los aspectos del acuerdo, y no hay cuesti¨®n m¨¢s importante para los civiles que la libertad de movimientos".

La clara postura del Departamento de Estado contradijo notablemente las manifestaciones realizadas horas antes en Sarajevo por el secretario de Defensa estadounidense, William Perry, al t¨¦rmino de la entrevista que mantuvo en la capital bosnia con el presidente Alia Izetbegovic. "No es misi¨®n de la OTAN actuar como una fuerza de polic¨ªa en Bosnia", dijo Perry, que describi¨® la detenci¨®n de personas por las fuerzas serbias como "un asunto civil".

El enviado de Ifor a llidza, teniente general Walker, asegur¨® en presencia del alcalde serbio que la cuesti¨®n de los detenidos "choca con el acuerdo de paz" y se limit¨® a se?alar que utilizar¨ªa "todos los medios a su disposici¨®n", sin especificar cu¨¢les, para obtener la liberaci¨®n de los detenidos. "El alcalde entiende cu¨¢les son las exigencias del acuerdo de paz", declar¨® el general.

La versi¨®n serbia

Para la m¨¢xima autoridad de llidza, el asunto tiene un tono considerablemente distinto. S¨®lo reconoce "tres detenidos" y asegura que otros cinco fueron puestos en libertad el 31 de diciembre tras ser interrogados. Seg¨²n Nedjelko Prstojevic, se trata de personas que, en su mayor¨ªa, vest¨ªan uniforme militar "musulmanes y croatas" que se introdujeron por territorios prohibidos y que hab¨ªan cometido robos o contrabando, o maltratado a la poblaci¨®n. "No ha habido ning¨²n tipo de secuestro. No es bueno para nadie utilizar esta cuesti¨®n con fines propagand¨ªsticos", advirti¨® el alcalde de llidza, en uniforme militar.Para los habitantes de Sarajevo las garant¨ªas del alcalde de llidza no son m¨¢s que una iron¨ªa. Nadie se f¨ªa de los serbios y la mejor prueba es que pr¨¢cticamente ning¨²n civil bosnio -musulm¨¢n o croata- se atreve a emprender la ruta de acceso a Sarajevo que atraviesa los barrios serbios Hadzici e llidza y que ha sido abierta por Ifor. Es el camino m¨¢s corto, pero la inmensa mayor¨ªa prefiere demorar dos o tres horas recorriendo la maltrecha pista del monte Igman, la m¨¢s peligrosa de todas hace escasos meses y hoy es la m¨¢s segura, a no ser por los accidentes. En otras palabras, a pesar de que los responsables de Ifor se vanaglorian de los procesos en la libertad de movimientos, para las gentes de Sarajevo esta libertad no est¨¢ a su alcance.

Las calles de llidza ofrecen un aspecto desolador. Se respira un clima de derrota. Grupos de polic¨ªas y soldados deambulan por la calle como si no tuvieran rumbo alguno. Se palpa la derrota. Son los perdedores y saben que les queda poco tiempo. Muchos tienen las maletas preparadas y otros ya se llevaron las pertenencias a Pale, a Banja Luka o a cualquier otro punto de la Rep¨²blica serbia. El 20 de marzo, llidza, como Grbavica, como Hadzici, como Otes y como otros barrios hoy de mayor¨ªa serbia pasar¨¢n a estar administrados por el Gobierno de la Federaci¨®n bosnio-croata. La propaganda del r¨¦gimen de Pale les repite que bajo "Ia Administraci¨®n musulmana" su vida no tiene garant¨ªas.

Por otra parte, dos soldados brit¨¢nicos resultaron heridos en Sarajevo al estallar una mina en la zona hotelera de Terme, donde se est¨¢ limpiando el terreno de explosivos con objeto de asentar all¨ª la sede del mando del cuerpo de Acci¨®n R¨¢pida de la OTAN.