Tratamiento p¨²blico contra la droga

La historia se repite, ahora como f¨¢bula con moraleja. Diego Maradona empez¨® con una confesi¨®n p¨²blica de su condici¨®n de drogodependiente en la campa?a Sol sin droga, que cada verano monta el Gobierno argentino. A su vez, la Corte Suprema de justicia retir¨® el expediente del proceso que se segu¨ªa a Maradona por disparar con un rifle de aire comprimido a un grupo de periodistas. Guillermo Coppola, el representante del jugador, fue el gestor del acuerdo, que involucra, inclusive, a una revista, y en eI que todas las partes intervienen con un esp¨ªritu de supuesta solidaridad hacia uno de los mejores jugadores de la historia y todav¨ªa ¨ªdolo de los j¨®venes por sus actitudes, contestatarias frente al poder.Una parte del tratamiento al que deb¨ªa someterse Maradona, seg¨²n los psic¨®logos que le atendieron, era tratar de contar alguna vez toda la verdad para aliviarse en parte de la carga que supone llevar siempre una doble vida. Y Maradona, tras entrevistarse con el presidente de la naci¨®n, Carlos Menem, lo ha hecho al fin en un fasc¨ªculo que publica la revista Gente, de Argentina, con el auspicio de la Secretar¨ªa para la Lucha Contra el. Narcotr¨¢fico y Prevenci¨®n de la Drogadicci¨®n. En la extensa entrevista, Maradona recuerda que prob¨® por primera vez las drogas prohibidas en 1982, en Barcelona, cuando ten¨ªa s¨®lo 22 a?os. Y en otros tramos de su relato, dice: "Prob¨¦ la droga por primera vez en Europa, en 1982. Ten¨ªa 22 a?os. Y fue como para creerme vivo. Prob¨¦ droga en el f¨²tbol, porque all¨ª, como en todos lados, hay droga. Siempre existi¨®. No soy el ¨²nico. Muchos lo hac¨ªan". "De entrada, cuando pruebas, es un gran choque, un choque emocional grande. Parece que quieres arrasar el mundo. Y despu¨¦s te entra una soledad tremenda. Una soledad y un miedo terrible. Te crea dudas... y cuando te viene el baj¨®n, ah¨ª es donde tienes que tener mucho equilibrio, si no te matas".

"Si pruebas una vez y te hace mal (vomitas, te estalla la cabeza en mil pedazos), no la pruebas nunca m¨¢s. Pero a muchos los pone euf¨®ricos. A m¨ª me puso euf¨®rico y la euforia nos gusta a todos. En ese momento es como ganar un campeonato. Y bueno, qu¨¦ me importa si hoy gan¨¦ el campeonato, se dice uno. Y al otro d¨ªa sigues. Pero no s¨®lo no ganas ning¨²n campeonato, sino que est¨¢s perdiendo la vida".

"?Sabes que hac¨ªa yo para drogarme y que nadie me viera? No encend¨ªa la luz, iba al ba?o con las luces apagadas. Como aquella vez que estaba en el ba?o, en mi casa, y estaba preparando todo y de pronto Dalma, mi hija, golpe¨® la puerta. ?Casi me muero!".

"Pon¨ªa llave por todos lados. Ten¨ªa terror de que' mis hijas me pudieran ver. Pero ella golpe¨® y dijo: 'Pa, ?puedo entrar?". Eran como las cuatro de la ma?ana. Yo no pod¨ªa hablar ?y no hab¨ªa tomado. nada todav¨ªa! No pod¨ªa hablar. Tir¨¦ todo y le dije: 'S¨ª, mamita, s¨ª, s¨ª'. La sent¨¦ en el ba?o. Y me dijo: %Qu¨¦ te pasa, pa, que est¨¢s as¨ª y no duermes? Dalma era as¨ª de peque?ita. 'No, mamita, no puedo dormir'. Pero yo no pod¨ªa m¨¢s con mis nervios y empec¨¦ a hablarle sin parar. ?No pod¨ªa dejar de contarle cosas! Es una sensaci¨®n muy fea, muy fea

"A la droga no la manejas nunca, te maneja a ti. El que dice 'yo-la manejo`, te miente. O se autoenga?a. Porque enga?arse es la ¨²nica forma de permitirse seguir en eso. Mentira, mentira. Todo mentira. El que dice 'yo la manejo', est¨¢ desesperado por ir a buscar droga".

"Yo tom¨¦ droga durante parte de mi barrera, pero jam¨¢s us¨¦ droga para estimularme. Porque esos que se hacen los p¨ªcaros y dicen que la coca¨ªna te estimula, no saben nada. Si tomas coca¨ªna para jugar al f¨²tbol, no puedes jugar. La coca¨ªna no sirve para ser mejor en el campo, no sirve para la vida, te quedas duro".

"Fui drogadicto, soy drogadicto y voy a ser drogadicto para todo el mundo siempre. Porque al drogadicto no se le perdona nada. Y si eres famoso, para colmo, te castigan".

La campa?a Sol sin droga llevar¨¢ al jugador desde Punta del Este, donde pasa las vacaciones, a dar otras conferencias p¨²blicas para j¨®venes en las principales ciudades de turismo de Argentina. A cambio, Maradona no recibe dinero, pero es probable que la justicia tenga en cuenta su labor social en los procesos que se le siguen.