Buscetta es s¨®lo testigo indirecto de las principales acusaciones contra Andreotti
Tommaso Buscetta, el primer arrepentido, de la Mafia y el gran acusador de Giulio Andreotti en su proceso por asociaci¨®n mafiosa, sabe por experiencia, directa que Salvo Lima, el brazo derecho del ex primer ministro en Palermo, era miembro de Cosa Nostra. De otros hechos grav¨ªsimos como asesinato del periodista Mino Pecorelli o homicidio del general Carlo Alberto Dalla Chiesa, que la acusaci¨®n vincula a 40 a?os de supuestas relaciones mafiosas de Andreotti, Buscetta s¨®lo sabe lo que ha do a otros capos. As¨ª lo confirm¨® ayer al tribunal en Padua.
Las relaciones mafiosas del entorno de Andreotti, las conexiones de ¨¦ste con la muerte del ex primer ministro democristiano Aldo Moro, a manos de las Brigadas Rojas, y con los asesinatos de Pecorelli y Dalla Chiesa, en 1979 y 1982, respectivamente, fueron los principales temas tocados ayer por Buscetta durante las cinco horas en que le interrog¨® el fiscal en Padua, donde se traslad¨® el proceso desde Palermo por razones de seguridad.El arrepentido afirm¨® que conoci¨® a Salvo Lima, "mafioso e hijo de mafioso, a comienzos de los a?os cincuenta, cuando fue elegido alcalde de Palermo", gracias al apoyo de la Mafia. Buscetta recuerda que estableci¨® una "buena relaci¨®n" con el brazo derecho de Andreotti, que ¨¦ste le regalaba todos los a?os un abono para la temporada de ¨®pera y que le hizo favores como la recalificaci¨®n de terrenos o la autorizaci¨®n para construir por encima de la altura reglamentaria.
Recuerda que, una vez que Lima viaj¨® a Nueva York, ¨¦l le dio una carta de presentaci¨®n para los capos mafiosos Carlo Gambino y Joe Bonnano. El hombre de Andreotti le estuvo agradecido hasta el punto de que, en 1980, cuando Buscetta se dio a la fuga aprovechando un permiso carcelario, Lima le cit¨® en un hotel de Roma y se disculp¨® porque no hab¨ªa logrado ayudarle durante los ocho a?os que acababa de pasar en prisi¨®n.
El 't¨ªo' Andreotti
Buscetta dice que acudi¨® a aquella entrevista acompa?ado de Nino Salvo. ?ste, como su primo Ignazio Salvo, era personaje importante de la Mafia y la buena sociedad palermitana. Andreotti afirma no haberlos conocido nunca. El arrepentido sostiene, en cambio, que, apenas le fueron presentados, en 1980, los Salvo, que est¨¢n ya muertos, le hablaron de Andreotti como "alguien de quien pod¨ªan obtener todo en cualquier momento", y a?ade que "se refer¨ªan a ¨¦l como al t¨ªo, aunque tal vez fuera s¨®lo para evitar nombrarle".El testigo de la acusaci¨®n sostiene tambi¨¦n que Andreotti conoci¨® personalmente a Gaetano Badalamenti, veterano capo mafioso encarcelado hoy en EE UU, que coincidi¨® en Brasil con Buscetta durante la primera mitad de los a?os ochenta. "Badalamenti me cont¨® que, hacia 1979, hab¨ªa visitado al honorable Andreotti en su despacho de Roma, para agradecerle la ayuda que le hab¨ªa prestado para lograr la absoluci¨®n de su cu?ado, Filipo Riini. Y a?adi¨® que Andreotti le dijo que hac¨ªan falta muchos hombres como ¨¦l en Italia", afirm¨® ayer Buscetta.
Badalamenti, que ha dicho que Buscetta miente y que se ha negado a colaborar como testigo en este proceso, es, junto al fallecido Stefano Bontade, jefe de la Mafia en Palermo hasta los a?os ochenta, la fuente de las dem¨¢s denuncias de Buscetta.
El arrepentido sostiene que tanto Bontade, en 1980, como Badalamenti, en 1982, le aseguraron que ellos hab¨ªan organizado el asesinato del periodista Mino Pecorelli "a petici¨®n de los primos Salvo, y por cuenta del senador Andreotti", porque el periodista amenazaba con publicar partes desconocidas de confesiones comprometedoras que Aldo Moro hizo mientras estuvo secuestrado por las Brigadas Rojas". El ex primer ministro est¨¢ procesado en Perusa por ese supuesto delito.
El arrepentido afirma que tambi¨¦n el general Dalla Chiesa ten¨ªa en su poder los mismos documentos in¨¦ditos, y, en ese contexto, recuerda que, en 1979, tanto Bontade como un jefecillo de la delincuencia milanesa le pidieron, por separado, que sondeara en la c¨¢rcel la disponibilidad de las Brigadas Rojas para liberar a Moro. Lo habr¨ªa hecho si le hubieran trasladado a la c¨¢rcel de Tur¨ªn, donde estaban los grandes brigadistas, pero fue enviado a N¨¢poles. Buscetta declara que su mujer le dijo que Andreotti hab¨ªa hecho fracasar las gestiones del traslado a Tur¨ªn.
Fue tambi¨¦n Badalamenti, seg¨²n Buscetta, quien dijo al arrepentido, en 1982, que la Mafia no pudo tener ning¨²n inter¨¦s en asesinar al general Carlo Alberto Dalla Chiesa cuando ¨¦ste acababa de llegar a Sicilia y no hab¨ªa hecho nada. A?os antes, en 1979, Buscetta afirma que Bontade le encarg¨® sondear, dentro de la c¨¢rcel, la disponibilidad de las Brigadas Rojas de reivindicar un hipot¨¦tico asesinato de Dalla Chiesa por la Mafia.
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