Thatcher arremete contra Bruselas y pide a los 'tories' que act¨²en como derecha pura

La pol¨ªtica de consenso en las filas conservadoras defendida por el primer ministro brit¨¢nico, John Mayor, sufri¨® ayer un ataque demoledor a manos de su antecesora en Downing Street, Margaret Thatcher. Un discurso pronunciado en memoria de su antiguo mentor, Keith Joseph, dio la oportunidad anoche a la baronesa Thatcher de aterrizar de nuevo en la arena pol¨ªtica y ofrecer a sus correligionarios las lecciones -a su juicio imprescindibles- para vencer a los laboristas.La primera de todas, regresar a los principios de la derecha, o, dicho de otro modo, a la pol¨ªtica de recorte del gasto p¨²blico y de los impuestos y la recuperaci¨®n de la soberan¨ªa nacional.

El discurso, que sembr¨® el p¨¢nico en el ala moderada del partido tory, fue particularmente feroz en el apartado europeo En el estilo claro y directo que ha caracterizado siempre a la ex primera ministra brit¨¢nica, Thatcher proclam¨®: "El Tribunal Europeo est¨¢ minando nuestro Parlamento y nuestra propia instituci¨®n judicial". Bruselas emerg¨ªa as¨ª como el gran enemigo del pueblo brit¨¢nico. "Nuestras leyes, nuestro Parlamento, nuestras libertades est¨¢n en peligro", dijo la dama de hierro a qui¨¦n la edad -el pasado oto?o cumpli¨® 70 a?os- parece haber radicalizado.

John Major, reci¨¦n llegado de Par¨ªs, donde ayer asisti¨® al funeral por el fallecido ex presidente Fran?ois Mitterrand, recibi¨® todo el respaldo de su predecesora. Pero fue un respaldo envenenado, ya que la baronesa deferidi¨® la l¨ªnea dura representada por su contrincante en la batalla por el liderazgo tory, John Redwood, y la del ministro de Defensa, Michael Portillo, aut¨¦ntica bestia negra de los tories m¨¢s moderados.

"Si somos impopulares es porque la clase media no encuentra las oportunidades y los incentivos que esperaba encontrar en un Gobierno conservador", dijo Thatcher en otro momento. La f¨®rmula sugerida por la baronesa se resume en pocas palabras, menos Estado, menos endeudamiento, menos gasto p¨²blico y menos impuestos.

Con una mayor¨ªa parlanientaria de cuatro, diputados que mengua velozmente- -acelerada adem¨¢s por el transfuguismo pol¨ªtico-, el primer ministro brit¨¢nico, John Major, se enfrenta de nuevo a la sombra de la divisi¨®n interna con un ala izquierda y un ala derecha del partido conservador enzarzados en una agria batalla y un l¨ªder del partido- de oposici¨®n, Tony Blair, decidido a explotar la debilidad tory. En este contexto, la intervenci¨®n de Thatcher se?alando que el partido debe retomar su viejo ideario de derechas y dejarse de coqueteos centristas, puede no ser la mejor medicina para los males de los conservadores.

Una encuesta publicada por The Guardian- situaba al Partido Laborista 22 puntos por delante de los conservadores, y mostraba que la aplastante mayor¨ªa de los consultados -el 78%- creen que Major deber¨ªa convocar elecciones anticipadas si pierde la mayor¨ªa en el Parlamento de Wetsminster. Con dos elecciones parciales -para sustituir a otros tantos diputados- a celebrar en las pr¨®ximas semanas, la perspectiva de p¨¦rdida no es remota, sobre todo si se mantiene la tendencia de anteriores comicios.