Diagn¨®stico vasco
?QU? HA pasado para que en apenas dos a?os se pase de la impresi¨®n del pr¨®ximo final de ETA a la de que es un problema sin soluci¨®n? Ser¨¢ dif¨ªcil recomponer el consenso de las fuerzas democr¨¢ticas vascas plasmado en el Pacto de Ajuria Enea mientras no cuenten con un diagn¨®stico compartido sobre esa cuesti¨®n. La reuni¨®n celebrada ayer en Vitoria supone un intento de evitar que, en el fragor de la batalla electoral, las grietas aparecidas se hagan irreversibles. Est¨¢ bien. Pero las diferencias -sobre la negociaci¨®n y sobre la reinserci¨®n, fundamentalmente- no desaparecer¨¢n por firmar un documento en el que se esquivan los temas conflictivos. Lo principal no es asegurar la continuidad de la mesa, sino que todos sus miembros respeten en su pol¨ªtica de cada d¨ªa los principios plasmados en el pacto.Hace dos o tres a?os, tras la ca¨ªda de su direcci¨®n, ETA se encontraba muy debilitada organizativa y pol¨ªticamente. El retroceso electoral de Herri Batasuna, las movilizaciones contra el secuestro de Iglesias Zamora, el afianzamiento de un movimiento pacifista con gran influencia en la juventud, el prestigio de la Ertzaintza tras la detenci¨®n de varios comandos terroristas, compon¨ªan un escenario de creciente aislamiento del mundo violento. Textos internos de ETA y KAS reconocen que hasta fecha reciente ese mundo hab¨ªa interiorizado una impresi¨®n de derrota que en los ¨²ltimos meses se ha tornado en euforia. ?Qu¨¦ ha pasado?
Ha pasado que los dem¨®cratas han cometido errores graves, el peor de los cuales ha sido la falta de perseverancia a la hora de aplicar los principios resumidos en el Pacto de Ajuria Enea. Esos principios se rompieron en el asunto de la autov¨ªa de Leizar¨¢n, y, los efectos de aquella inconsecuencia han lastrado luego todo el complejo proceso de pacificaci¨®n. Especialmente al saberse, a?os despu¨¦s, que mientras la gente se manifestaba en defensa de las instituciones hubiera pol¨ªticos que se estaban enriqueciendo cobrando comisiones de las empresas constructoras. Con ese antecedente, episodios como la confusa iniciativa de los socialistas vascos de acercamiento a sectores del mundo radical tuvieron el efecto de suscitar la desconfianza del nacionalismo democr¨¢tico, que crey¨® verse desbordado en un terreno que consideraba suyo. El giro del PNV hacia la negociaci¨®n, plasmado en su participaci¨®n en las conversaciones de Elkarri sobre la base de identificar pacificaci¨®n con autodeterminaci¨®n, la pol¨¦mica sobre los l¨ªmites temporales de la reinserci¨®n, la falta de una pol¨ªtica policial eficaz contra la violencia callejera, son algunos de los elementos a considerar con vistas a ese diagn¨®stico. Tambi¨¦n el posible efecto que en esa violencia juvenil haya podido tener la combinaci¨®n entre sensaci¨®n de impunidad y deslegitimaci¨®n del Estado por efecto de las revelaciones sobre los GAL y la corrupci¨®n. De eso tiene que discutir ahora la Mesa de Ajuria Enea.
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