Manuel y Manel
Van de la mano. "Si marcas t¨², marco yo", parecen decirse. Se han empe?ado en marcar goles al alim¨®n, en triunfar al alim¨®n. Ambos llevaban 11 tantos antes de la jornada de ayer. Ya llevan 14 y 13. Ayer rompi¨® las hostilidades Manel, el del Logro?¨¦s. Tal vez celoso, le imit¨® enseguida Manuel, el del Extremadura. Repiti¨® aqu¨¦l; repiti¨® ¨¦ste. El riojano fue m¨¢s all¨¢ e hizo un tercero. Ah¨ª no lleg¨® su colega. Se les confunde hasta en el nombre y se les confunde, a¨²n m¨¢s, porque son la sensaci¨®n del campeonato.Hay m¨¢s sensaciones. El Madrid, por ejemplo, que en Segunda Divisi¨®n no llora, sino todo, lo contrario. Disfruta de lo lindo y crece por momentos. Hoy, finalizada la primera vuelta, puede presumir de ser el mejor filial del f¨²tbol espa?ol, lo que no es ninguna minucia, dado el nivel. En Almer¨ªa, los de Sergio Egea anduvieron lejos de imitar a sus mayores. Lo hicieron todo y todo lo hicieron bien, guiados por Guti. El tercer gol blanco llev¨® la firma de Agostinho, un portugu¨¦s que ha impactado tanto en dos partidos que el Sevilla se lo lleva ya mismo, como moneda de cambio en el fichaje de Suker. .
Pero por encima del blanco, hay otro conjunto, de acento madrile?o y de enorme cari?o al f¨²tbol, que sigue asombrando. Y eso que al Legan¨¦s no le gustan los penaltis. No los quiere, para qu¨¦ negarlo. Seis le, han pitado y cinco ha fallado. El s¨¢bado tuvo dos a favor y ambos acabaron estrellados en las vallas de publicidad. En el limbo, vamos.
El Legan¨¦s casi preferir¨ªa que le cambiaran penalties por saques de esquina. Porque ¨¦stos los meten con pasmosa facilidad. Dos han llevado directamente a la red en esta temporada. Ense?¨® c¨®mo hacerlo Gerardo hace un par de meses. Miguel Angel le imit¨® el s¨¢bado. Y lo mejor es que ninguno entr¨® llorando, con torpeza, rebote aqu¨ª, rebote all¨¢. Entran del tir¨®n, rumbo a la escuadra m¨¢s lejana. Puro espect¨¢culo el del Legan¨¦s, cuya racha anda lejos de ser un accidente.
El que parece desinflarse, aunque puede hacerlo dada su ventaja, es el H¨¦rcules. Hace unos d¨ªas. le robaba un empate al mism¨ªsimo Bar?a en la Copa. Ayer no pudo con su hermano peque?o. Y eso que el filial azulgrana llevaba una racha lacrim¨®gena. Ocho partidos estuvo llora que te llora. Pero cuando menos se esperaba derrib¨® al l¨ªder. Son triunfos que valen tres puntos pero que lucen una barbaridad. Porque se est¨¢ poniendo car¨ªsimo superar a los de arriba, a los que han acampado en el paraiso y no se mueven ni aunque les empujen, ll¨¢mense H¨¦rcules, Extremadura o Legan¨¦s.
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