ETA afirma que envi¨® directamente a Gonz¨¢lez su oferta de negociaci¨®n

ETA afirma, en un comunicado publicado ayer en el diario Egin, que la propuesta de negociaci¨®n que efectu¨® en abril de 1995 fue enviada meses m¨¢s tarde y de manera directa al presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, y que "sigue sin obtener respuesta". Fuentes nacionalistas y de la izquierda abertzale aseguran que unos contactos previstos se truncaron por el atentado de la banda terrorista en el madrile?o barrio de Vallecas, en el que murieron seis, personas.
"La paz no vendr¨¢ s¨®lo con el silencio de las armas, sino con la libertad. Y el camino de la libertad se iniciar¨¢ con el reconocimiento del derecho de autodeterminaci¨®n de Euskal Herria y la consecuci¨®n del compromiso de que ser¨¢ respetado lo que, decida la sociedad vasca", insiste ETA, que recuerda que "ha hecho su propuesta" y que "ha dado suficientes muestras de voluntad", as¨ª como que la negociaci¨®n pol¨ªtica "eliminar¨¢ la crudeza del conflicto".Fuentes del PNV y de la izquierda abertzale aseguran (v¨¦ase EL PA?S del pasado d¨ªa 4) que, en el ¨²ltimo tramo de la legislatura, el Gobierno estuvo abierto a una posibilidad de di¨¢logo, frustrada por la escalada terrorista. Algunas incluso apuntan que un encuentro entre un enviado gubernamental y un emisario etarra estaba previsto para pocos d¨ªas despu¨¦s de los cr¨ªmenes, el 12 de diciembre, de Vallecas. El Ejecutivo lo niega.
En su nota, en la que asume la autor¨ªa del atentado que el 22 de diciembre, en Le¨®n, cost¨® la vida al militar Luciano Cortizo y caus¨® graves heridas a su hija, as¨ª como el de tres d¨ªas despu¨¦s, en Hondarribia (Guip¨²zcoa), contra la Comandancia de Marina, ETA ataca tambi¨¦n a Elkarri y sostiene que se ha convertido en "una opci¨®n para atacar a la izquierda abertzale". Adem¨¢s, acusa a Jonan Fern¨¢ndez, su portavoz, de haberse, olvidado de que "no son las acciones de ETA, sino el mutismo y la despreocupaci¨®n de las autoridades espa?olas las que cierran el camino a la paz".
A su vez, Elkarri replic¨® ayer mismo en el sentido de que ETA muestra "falta de respeto" hacia la indeperidencia de los movimientos sociales y no piensa que existan m¨¢s opciones que el dilema "conmigo o contra m¨ª". D¨ªas atr¨¢s, Elkarri denunci¨® los sucesivos atentados etarras en Vallecas, con seis muertos, y Valencia, con uno, y consider¨® abierto un tercer espacio sociol¨®gico entre los pactos por la paz de Ajuria Enea y Madrid y la propia ETA.
Los dirigentes de Elkarri, seg¨²n ETA, van a tener un final semejante al que tuvieron Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s, Kepa Aulestia o Mario Onaindia, quienes "provocaron mucho da?o y sufrimiento a Euskal Herria". Asimismo, critica la forma de financiaci¨®n de Elkarri, que proviene "de la mano de Atutxa [Juan Mar¨ªa, el consejero vasco de Interior] y de lo que hurtan a la sociedad vasca mediante el Raspe y Gane [una loter¨ªa]".
En su respuesta, Elkarri advierte a ETA que debe asumir una dial¨¦ctica basada en la cr¨ªtica y la autocr¨ªtica porque "no es l¨®gico apoyar la democracia participativa" o "la funci¨®n de los movimientos sociales" s¨®lo cuando le favorecen a uno o le aplauden.
Porotra parte, el colectivo pacifista Gesto por la Paz celebr¨® ayer su s¨¦ptima asamblea general y se mostr¨® partidario de mantener las movilizaciones sociales en la calle para exigir a ETA la libertad de Jos¨¦ Mar¨ªa Aldaya, en su poder desde hoy hace 252 d¨ªas.
Su portavoz, Xabier Askasibar, cree que la prolongaci¨®n de su cautiverio se debe a la rentabilidad pol¨ªtica que est¨¢n obteniendo las organizaciones que respaldan a ETA y con vistas a amedrentar a otros empresarios para que paguen el impuesto revolucionario. "Todos los indicios apuntan", matiz¨®, "a que el tema econ¨®mico est¨¢ ya solventado".
La Ertzaintza detuvo en la madrugada pasada a un joven de 18 a?os en Algorta (Vizcaya) durante los incidentes protagonizados por radicales. Otro grupo, en Basauri (Vizcaya), lanz¨® c¨®cteles molotov contra una comisar¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
