Lou Reed arremete en su ¨²Itimo disco contra los conservadores de EE UU

El legendario cantante y compositor neoyorquino regresa, despu¨¦s de sus escarceos cinematogr¨¢ficos de la mano del director Wayne Wang en Blue in the face, al terreno que le es propio y al que ha dedicado ya 30 a?os de su vida productiva. Un nuevo disco, llamado Set the twilight reeling -algo as¨ª como "el crep¨²sculo a rebobinar"- devuelve a Lou Reed al primer plano de la actualidad musical, tras un a?o en el que intent¨® una esperad¨ªsima y, al final, malograda reuni¨®n de los legendarios Velvet Underground.El autor de Walk on the wild side dedica en este nuevo disco una dura andanada contra el conservadurismo americano, describi¨¦ndolo como "esa mierda de derecha republicana". La canci¨®n dedicada a los reaccionarios se llama Sex with your parents -motherfucker- y es dif¨ªcil que pase desapercibida, por el airado ataque que Reed hace a "esos mierdas que pueden robar todo lo que quieran y aprueban leyes que te prohiben decir lo que quieres. No puedes mirar esto ni lo otro, no puedes fumar esto, ni esnifar lo otro". El profundo ojo cr¨ªtico de Lou Reed no deja t¨ªtere con cabeza, al referirse al partido de Reagan, Bush y Dole.

Set the twilight reeling ha sido grabado "en directo". Es decir, tratando de utilizar los menos recordings (regrabaciones) posibles y yendo con todos los instrumentos a una sola toma v¨¢lida. El sonido se basa fundamentalmente en la conjunci¨®n de bater¨ªa y bajo, este ¨²ltimo ejecutado por Fernando Saunders, colaborador de Reed desde hace ya m¨¢s de una d¨¦cada. Lou se reserva para s¨ª la voz, marca de la casa, y un tamiz de guitarras ¨¢cidas y pesadas, con ese componente hipn¨®tico que hace plenamente reconocible toda su obra musical. Adem¨¢s, intervienen Roy Bittan, teclista de la E Street Band de Bruce Springsteen, y Laurie Anderson, en los coros. Precisamente es a esta artista de vanguardia, su compa?era, a la que va dedicado el ¨¢lbum.

En cuanto a las canciones, plenas de ese estilo po¨¦tico-period¨ªstico que el cantante ha ido acunando a lo largo de su carrera y que le ha permitido abordar con cierta perspectiva los abismos de la emoci¨®n humana, Lou Reed anuncia en este nuevo disco su renacimiento como persona y deja vislumbrar un deje de optimismo vital, tras sus ¨²ltimos ¨¢lbumes llenos de carga negativa y solemnidad adulta con ra¨ªces rock. En el tema Trade in, Reed muestra ese cambio personal, imperceptible en el momento de producirse, que le lleva a pedir "una decimocuarta oportunidad en esta vida". Otra de las aristas vitales ofrecida en su ¨²ltima obra es la sexual, algo in¨¦dito tras la irrupci¨®n del sida en el mundo, en esa invitaci¨®n de Reed a su amante a hacer hookywooky en el tejado. Tambi¨¦n la terrible plaga, que tantos amigos ha arrancado al universo personal de Lou Reed, es referencia obligada del artista en el tema The propositions.

Pero es, sin lugar a dudas, el tema NYC man el m¨¢s representativo del disco, por ser la ciudad de Nueva York un poderoso im¨¢n que no deja nunca sustraerse a su influjo a quien mejor supo describir la sordidez po¨¦tica de sus alcantarillas, as¨ª como la belleza de sus legendarios enclaves. Lou Reed, como Woody Allen, vuelve siempre a la Gran Manzana, de la que escribe en este disco: "Ciudad de Nueva York. Te quiero. Parpadea y me habr¨¦ marchado como un simple grano de arena".

Lou Reed tiene planeado realizar a partir de abril una gira de presentaci¨®n de Set he twilight reeling en salas de peque?o aforo, en algunas capitales europeas.