Peatones sin espacio

Debo manifestar mi protesta m¨¢s en¨¦rgica por el disparate vertido por Vicente Verd¨² en su columna titulada Madrid. Ni m¨¢s ni menos, el se?or Verd¨² dice textualmente: "No saciados con haber aterrado la ciudad con una compacta tropa de chirimbolos, los del Ayuntamiento avanzan. Una de las ideas ahora es un juego de catorce o m¨¢s piedras calc¨¢reas, en forma de maceteros y base asf¨¢ltica, destinadas a entorpecer en las esquinas el aparcamiento de veh¨ªculos (sic), el paso de peatones y la serenidad general".De lo dicho se deduce que el se?or Verd¨² parece ser un salvaje para quien est¨¢ permitido aparcar en las esquinas. Ese h¨¢bito del se?or Verd¨² es tambi¨¦n pauta de muchos madrile?os desaprensivos que aparcan a su aire en las esquinas, hacin¨¢ndolas de coches de modo que por all¨ª no caben los peatones, y se les roba un derecho de paso natural, lo que origina el triste hecho por el que Madrid es calificada como ciudad tercermundista: hay que cruzar las calles de perfil, roz¨¢ndose los test¨ªculos entre los coches hacinados en los pasos de peatones (y eso cuando no hay doble fila).

Hay que aclararle al se?or Verd¨² que la iniciativa del Ayuntamiento con estos maceteros es precisamente evitar que los coches aparquen en las esquinas, de modo que los peatones puedan cruzar con un m¨ªnimo de dignidad. Puede decirse que es la ¨²nica cosa que, hasta ahora, ha hecho el Ayuntamiento para que los peatones crucen con dignidad (es conocido que este Ayuntamiento liberal extremista ha dado a los coches patente de corso para que hagan en Madrid lo que les venga en gana).

Y mi en¨¦rgica protesta deriva del hecho de que tengo a mi hermano tetrapl¨¦jico en silla de ruedas y tengo que tenerlo encerrado en casa porque no puedo cruzar las calles vecinas a mi domicilio con ¨¦l, ya que los cruces de peatones est¨¢n atiborrados de coches mal aparcados y no cabe la silla. As¨ª que el disparate del se?or Verd¨² incitando a los salvajes de Madrid a aparcar en las esquinas me ha sacado de quicio.

Por cierto: EL PA?S tiene abandonado este tipo de temas. Todas las personas que conozco comentan que la secci¨®n local (esto es, la de Madrid, de EL PA?S) es un rosario de frusler¨ªas sin ning¨²n calado, as¨ª que su contribuci¨®n a la mejora de Madrid es nula.

-Mi caso: los tetrapl¨¦jicos, mujeres con carritos de compra, etc¨¦tera, no pueden cruzar las calles; el tercermundismo y la desverg¨¹enza m¨¢s absolutos.

-La suciedad: propuestas de expertos y gente conocida para mejorar esta lacra.

- Los ruidos: ¨ªdem.

- La contaminaci¨®n: la contaminaci¨®n por NO2 es de las m¨¢s altas de Europa (?a que usted no lo sab¨ªa?).

Por cierto, el se?or Manzano y sus adl¨¢teres son unos extremistas liberales y ustedes no fustigan este proceder extremista, con lo que se est¨¢n convirtiendo en mamporreros de su ideolog¨ªa. Y conste que no lo digo por usted, sino por sus periodistas de la secci¨®n local. Repito que deben sustituirlos: es vox populi que no dan la talla. Nunca los periodistas tuvieron algo tan "a huevo" y, sin embargo, nunca dicen nada m¨¢s que frusler¨ªas sin alcance en lo referente al disparatado se?or Manzano, uno de los alcaldes m¨¢s incompetentes y absurdamente extremistas que se recuerdan en Madrid.

Por ejemplo: ahora ten¨ªan que estar organizando sus periodistas la grande con la importante partida de autobuses estilo Kit-Kai que acaba de comprar el amigo Manzano. Estos autobuses son una mascarada extremista en cuyo interior se pasea a los pobres usuarios como hombres anuncio. Pues, mire usted, en ninguna ciudad de Europa se ha tomado medida tan extremista como convertir los autobuses en circenses cajones de anuncio, incluso con visibilidad reducida desde el interior. Esto excede los niveles de dignidad, algo que no entiende el extremista liberal que es Manzano, para quien todo vale, porque la dignidad no existe: coches con patente de corso, autobuses Kit-Kat, etc¨¦tera.

Y sus periodistas mirando al Sol. ?Vaya periodistas!

Y, por favor: ay¨²denos a los que tenemos familiares parapl¨¦jicos. No contribuyan m¨¢s a nuestra desesperaci¨®n. ?Es un derecho de las personas el poder cruzar con dignidad los cruces de peatones!- Andr¨¦s Molina.