La utop¨ªa

La euforia neoliberal ha llegado a tal punto que actualmente un grupo de diez multimillonarios (canadienses, brit¨¢nicos y americanos) est¨¢n buscando una centena de kil¨®metros cuadrados donde desarrollar el sistema en su m¨¢s absoluta pureza. Ya le tienen echado el ojo a la isla de Bitan, a una media hora de ferry de Singapur, y a varios terrenos en el Cono Sur.Su plan es fundar un Estado regido exclusivamente por la iniciativa privada. Una suerte de ciudad ideal, organizada a imagen y semejanza de una empresa donde todos los servicios p¨²blicos correr¨ªan a cargo de entidades particulares, los impuestos ser¨ªan pr¨¢cticamente igual a cero, y los individuos actuar¨ªan en sus negocios con libertad total.

A las utop¨ªas de la Icaria de Cabet o el Nuevo Mundo de Fourier, todas ellas socialistas, sigue este sue?o hipercapitalista que espera su apogeo en unos a?os. Los promotores de la idea, apasionados lectores de Ayn Rand (El manantial), est¨¢n convencidos, como la novelista, de que la humanidad se divide en dos especies: los empresarios, creadores de riqueza, y los par¨¢sitos, que se aprovechan de los bienes colectivos procurados gracias a los impuestos de los primeros. Su grito es, pues, "fin a la explotaci¨®n del capital". Los obreros que segu¨ªan a la vanguardia leninista en busca del' para¨ªso comunista se sustituyen por los hombres y mujeres de negocios asociados en un trust destinado a promover la que ha sido llamada Laisser-Faire City y extenderla despu¨¦s por el planeta. El momento de la inauguraci¨®n y las normas de funcionamiento se han fijado para el 1 de enero del a?o 2000. Falta aun, como digo, la concreci¨®n del emplazamiento, pero visto el ritmo al que van las obras de derribo del Estado de bienestar, dentro de muy poco habr¨¢ amplios y magn¨ªficos solares por todas partes.