Una fuga de cloro produce una nube t¨®xica que cubre tres horas el pueblo de Flix

El director del Plaseqta, el delegado del Gobierno de la Generalitat en Tarragona, Josep Maldonado, destac¨® que la actuaci¨®n de los grupos de emergencia fue "plenamente satisfactoria" y afirm¨® que en proporci¨®n a la gravedad del accidente y a la poblaci¨®n del municipio -5.025 habitantes-, el n¨²mero de afectados hab¨ªa sido m¨ªnimo. Maldonado reconoci¨® que ello se debi¨® fundamentalmente a que el accidente se produjo "en las circunstancias m¨¢s favorables, porque a las 2.18 horas de la madrugada pr¨¢cticamente todo el pueblo estaba encerrado en casa, y justamente ¨¦sa era la medida de emergencia que tomar". Hasta las cuatro de la madrugada los accesos a Flix por carretera fueron cortados por la Guardia Civil y la circulaci¨®n de trenes qued¨® suspendida.Una vez producida la fuga, la empresa par¨® inmediatamente todo el complejo qu¨ªmico y dio aviso a los bomberos, a Protecci¨®n Civil y al Ayuntamiento. Sus operarios, unas sesenta personas en ese momento, no abandonaron las instalaciones y colaboraron en el control de la fuga, que se consigui¨® al cabo de 15 minutos.Calma meteorol¨®gica

La nube de gas de cloro que se form¨® empez¨® a desplazarse aguas abajo del r¨ªo Ebro, pero debido a la calma meteorol¨®gica se pos¨® durante cerca de tres horas justamente sobre el n¨²cleo urbano de Flix. La nube t¨®xica ten¨ªa una concentraci¨®n media de 5 ppm (partes por mill¨®n), un poco por debajo de los 7,5 ppm que fija la condici¨®n de alerta m¨¢xima, que a su vez es una cuarta parte de las 30 ppm que resultan mortales para el ser humano en caso de una exposici¨®n superior a los 30 minutos. A las tres de la madrugada se detectaron las m¨¢ximas concentraciones en el centro del casco urbano, en el mismo punto donde estaba reunido el centro de coordinaci¨®n municipal de emergencia. Durante breves periodos, de dos a tres minutos, las concentraciones llegaron a ser de 20 ppm. La nube no lleg¨® a afectar a otras poblaciones que hab¨ªan sido alertadas y se dispers¨® en el aire.El Plaseqta, que moviliz¨® a m¨¢s de 150 personas, entre cuerpos de seguridad, bomberos, servicios sanitarios y de Protecci¨®n Civil, qued¨® desactivado a las 5.45 horas.

Las repercusiones del accidente fueron m¨ªnimas debido a la hora en que se produjo. La mayor¨ªa de los habitantes de la poblaci¨®n estaban en sus casas durmiendo y, siendo invierno, con las ventanas cerradas.

El director del plan de actuaci¨®n municipal, el alcalde de Flix, Antoni Sabat¨¦, opt¨® en estas circunstancias por la actuaci¨®n m¨¢s discreta posible para no alarmar a la poblaci¨®n. Sabat¨¦ argument¨® que "avisar por la megafon¨ªa, como est¨¢ previsto en estos casos, hubiera hecho que la gente se levantara y abriera ventanas o saliera a la calle para saber qu¨¦ pasaba, cuando de hecho ya estaban en la situaci¨®n id¨®nea: dentro de casa con las ventanas cerradas".

Sabat¨¦ pidi¨® que todos los efectivos movilizados, ambulancias, bomberos y cuerpos policiales, se desplazaran sin hacer sonar sus sirenas, para evitar la alarma. La polic¨ªa local y efectivos de Protecci¨®n Civil recorrieron las calles recomendando a las pocas personas que encontraron a esas horas que se retiraran a casa tap¨¢ndose la nariz con un pa?uelo.

Los primeros afectados fueron, l¨®gicamente, los trabajadores de la f¨¢brica. En total se dio atenci¨®n m¨¦dica a seis de ellos. Los dos casos m¨¢s graves fueron el del concejal de Cultura de Flix, Marc Mur, de 27 a?os, y Manuel Escribano, de 23, empleado de la f¨¢brica, quien en ese momento no estaba trabajando, sino que se encontraba en las calles de la poblaci¨®n. Al conocer bien los efectos del cloro, Escribano se ech¨® a correr, lo que hizo que inhalara m¨¢s gas.