Globos sonda

Los Globos de Oro son una especie curiosa de globos sonda: unas veces son un anticipo de los Oscar y otras en cambio un despiste de por d¨®nde van encaminados ¨¦stos.Los conceden los corresponsales de los medios informativos en Hollywood, a quienes se supone, por su condici¨®n de supuestos especialistas -y digo supuestos porque si es evidente que, todos ellos se saben al dedillo los entresijos del glamour, no lo es tanto que todos posean tambi¨¦n el tipo de oficio que requiere sopesar cuestiones de lenguaje cinematogr¨¢fico-, que sus juicios influyen en la opini¨®n de la Academia.

Pero, aunque suelen producirse coincidencias, no siempre ocurre as¨ª y hay a?os que los Oscar van por otro lado, ya que los gremios de Hollywood usan el antecedente de los Globos no como gu¨ªa sino como referencia exterior, ajena; y esto les lleva unas veces a alinearse y otras a desmarcarse de ellos, en funci¨®n del aire que les soplan desde los estudios a las orejas de los acad¨¦micos, que es lo que de verdad manda.Gusto e inter¨¦s

No es un secreto que los premios gremiales (y los Oscar en mayor grado que los otros: basta leer las listas de premiados en un par de d¨¦cadas para encontrar disparates que hoy ya son de chiste) no requieren fundamentaci¨®n, ni obedecen a otro criterio que el "me gusta o no me gusta" y (lo que es m¨¢s grave) el "est¨¢ en mis intereses o contra ellos", lo que significa puerta abierta siempre a la superficialidad de juicio y en ocasiones a la arbitrariedad, ya que obedecen a una mescolanza de cr¨ªtica del gusto y de manejo de conveniencias, dos baremos m¨¢s coincidentes de lo que parece.

Aparte de esta tradicional confusi¨®n, a los espa?oles se nos a?ade otra: algunas pel¨ªculas premiadas no han sido estrenadas aqu¨ª y no hay por d¨®nde agarrarlas para terciar sobre ellas. Hemos o¨ªdo que Sharon Stone hace un buen trabajo en Casino, que se nos ofrece como un filme serio, lo mismo que Sense and sensibility. Ambas son estimadas por el gremio premiador, junto a la australiana Babe, que est¨¢ estrenada y a todas luces merece la pena, como la merecen los trabajos por los que han sido distinguidos Nicole Kidinan y Nicholas Cage.

Pero en el apartado, no hace falta decir que esencial, del director, y pese a que el paso de Mel Gibson detr¨¢s de las c¨¢maras es el mejor acierto de su carrera, considerarle el mejor del a?o o es excesivo o, caso de no serlo, confirma los dur¨ªsimos diagn¨®sticos que ¨²ltimamente, y desde dentro de EE UU, est¨¢ recibiendo la cosecha de Hollywood, de la que all¨ª se dicen ferocidades, de modo que si Gibson resulta que es de verdad el mejor director del a?o hollywoodense, habr¨¢ que deducir un "apaga y v¨¢monos", pues en Bravehearth hace un solvente trabajo de mec¨¢nica de rodaje y paren ustedes de contar.