La polic¨ªa atribuye el homicidio de David Gonz¨¢lez a una reyerta y niega la participaci¨®n de neonazis
La polic¨ªa sostiene que el asesinato de David Gonz¨¢lez Rubio, de 20 a?os, la madrugada del domingo en el barrio de Moncloa se debi¨® a una reyerta callejera. La reconstrucci¨®n de los investigadores se basa en las declaraciones de los amigos de la v¨ªctima. Seg¨²n esta versi¨®n, la gresca se origin¨® cuando dos j¨®venes empujaron a David, a quien le acompa?aban tres amigos. Al desatarse la pelea, los dos provocadores huyeron a la carrera.David y sus tres compa?eros les persiguieron. En un callej¨®n pr¨®ximo a la calle de la Princesa dieron alcance a uno. Le empezaron a pegar. Cuatro contra uno. En ese momento, llegaron al lugar otros dos j¨®venes, presumiblemente amigos del apaleado. Uno esgrim¨ªa una navaja. David y sus amigos se dispersaron asustados. Tras un corto enfrentamiento con los reci¨¦n llegados, David cay¨® muerto con un navajazo en el pecho y otro en el gl¨²teo. Hasta aqu¨ª la versi¨®n policial, que, pese a ser negada tajantemente por la familia del fallecido, ayer fue corroborada en lo esencial por un amigo de la v¨ªctima. Este testigo de los hechos, al que tambi¨¦n atacaron los dos supuestos homicidas, neg¨® que los agresores fuesen rapados o neonazis. Por el contrario, record¨® que el grito ultraderechista -"arriba Franco y Espa?a"- que al principio se atribuy¨® a los asesinos, nunca fue proferido por los mismos, sino por los dos j¨®venes que en un principio pegaron a David y luego huyeron. "No nos obligaron a decir esa frase, simplemente la gritaron", manifest¨® el citado testigo, quien prefiri¨® mantener su nombre en el anonimato por temor a represalias. A partir de la descripci¨®n de los homicidas facilitada por los aigos de David, la polic¨ªa busca a bakaladeros (aficionados a un tipo de m¨²sica tecno muy repetitiva) y no a neonazis.
David Gonz¨¢lez, de 20 a?os, repet¨ªa COU en el colegio religioso Mater Pur¨ªsima, de Usera. Anteriormente estudi¨® en el instituto Juan de Villanueva. Ayer, sus compa?eros y profesores se concentraron en el patio del colegio p¨²blico. Durante cinco minutos guardaron silencio. Varios estudiantes sujetaban entre sus manos pancartas en las que ped¨ªan justicia.
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