Bien venido, se?or Simitis

La elecci¨®n de Costas Simitis como primer ministro griego no puede sino alegrar a todos aquellos que ve¨ªan con temor acentuarse el declive pol¨ªtico de Grecia. La larga enfermedad de Papandreu hab¨ªa creado una atm¨®sfera de fin de reinado.La labor que Simitis tiene ante s¨ª es inmensa. Debe devolver la credibilidad a un pa¨ªs que tan frecuentemente ha sido desacreditado en la escena internacional, sobre todo en la europea. Atenas ha vuelto a entrar en raz¨®n en el asunto macedonio, m¨¢s que nada por la presi¨®n norteamericana. ( ... ) Las relaciones con Albania tambi¨¦n mejoran claramente. (... ) En vez de ser una fuente suplementaria de dificultades, Grecia est¨¢ ahora en condiciones de desempe?ar jugar un papel positivo en los Balcanes. ( ... )

Los beneficios de este nuevo orden ( ... ) si no- lo impiden los caciques del PASOK y los extremistas de los otros partidos, serian inmensos. Para Grecia, porque se convertir¨ªa en una potencia regional real, con todas las ventajas que ello entra?a. Para Europa, tambi¨¦n. ( ... ) Grecia debe desarrollar una pol¨ªtica europea realista, tiene que dejar de ver a Bruselas ¨²nicamente como el man¨¢ de subvenciones, olvidando los deberes que implica su participaci¨®n en la Comunidad Europea., Pero los europeos, por su lado, deben a su vez hacer el esfuerzo de comprender a un pa¨ªs fr¨¢gil, dividido entre dos mundos y sin una experiencia internacional real. Bien venido, se?or Simitis.

22 de enero