La mala salud impide a Yeltsin decidir sobre su candidatura en las elecciones
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La mala salud obliga al l¨ªder ruso, Bor¨ªs Yeltsin, a retrasar hasta mediados de febrero su decisi¨®n definitiva de competir en 14 elecciones presidenciales del pr¨®ximo junio. Ayer, Yeltsin matiz¨® sus optimistas expectativas de la v¨ªspera y reconoci¨® que los m¨¦dicos, por el momento, "ni siquiera" le dejan jugar al tenis.
"Tengo que esperar un poco para cobrar fuerzas c¨®mo es debido", dijo el presidente, que, en 1995, sufri¨® dos ataques al coraz¨®n. "Pronto me fortalecer¨¦ y entonces lucharemos", se?al¨® al salir de la sesi¨®n inaugural del Consejo de la Federaci¨®n, la C¨¢mara alta o de las regiones, formada por dirigentes del Ejecutivo y el Legislativo, de las 89 unidades administrativas de Rusia.Yeltsin se desplaz¨® al Consejo de la Federaci¨®n con gran despliegue de seguridad. Con la excepcion de los periodistas mimados por el Kremlin, los dem¨¢s fueron encerrados en la sala de Prensa para que no se cruzaran con la bien vigilada ruta del presidente.El respetado Igor Str¨¦iev, de 53 a?os, que fue miembro del Politbur¨® del Partido Comunista de la URSS y secretario del Comit¨¦ Central responsable de la agricultura por nombramiento de Mija¨ªl Gorbachov, fue elegido ayer presidente de la C¨¢mara alta con 147 votos a favor y 19 en contra. Sr¨®iev, un hombre ponderado, es gobernador electo de la provincia, agr¨ªcola de Oriol y miembro del bloque gubernamental Nuestra Casa es Rusia.Una sola mujer.Los miembros del Consejo de la Federaci¨®n permanecer¨¢n en sus cargos en provincias mientras dure la legislatura y no residir¨¢n permanentemente en Mosc¨². Los l¨ªderes regionales tienen una enorme influencia y un indicio del ¨ªnfimo papel femenino en las, estructuras reales de poder en Rusia se refleja en la presencia de una sola mujer, Valentina Pivnenko, jefe del_Parlamento de Karelia, entre los 172 barones que se reunieron ayer (seis puestos est¨¢n a¨²n por ocupar) en el Consejo de la Federaci¨®n.Sea cual sea la decisi¨®n de Yeltsin, en los c¨ªrculos liberales y reformistas hay serias dudas sobre la conveniencia de que se presente. Las objeciones tienen su origen no s¨®lo en la salud, sino tambi¨¦n en el inoportuno comportamiento del que ha hecho gala repetidamente durante las ¨²ltimas semanas. Todo parece indicar que Yeltsin s¨®lo, podr¨¢ mantener una campa?a eficaz excluyendo al m¨¢ximo las apariciones espont¨¢neas no preparadas. Por el momento, un total de 21 personas, incluidos entre otros Yeltsin, el general Alex¨¢ndr L¨¦bed y el economista. Bor¨ªs Fi¨®dorov, tienen intenciones de competir por la presidencia. Tras Yegor Gaidar y el comentarista econ¨®mico Otto Latsis, ayer se produjo otra deserci¨®n en las filas de Yeltsin: Sergu¨¦i Kovaliov, responsable del comit¨¦ de derechos humanos, dej¨® este puesto, que ya era puramente nominal. En cuanto a la liberaci¨®n de los rehenes de los sucesos de Kizliar y Pervom¨¢iskoie, prevista para ayer, se demor¨® previsiblemente hasta hoy, y el l¨ªder guerrillero checheno Salm¨¢n Rad¨²iev manifest¨® que su comando, los lobos solitarios, pasa a llamarse desde ahora los tigres del C¨¢ucaso.
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