"Lucharemos contundentemente contra la corrupci¨®n que anida en todo poder"
Parece un chico con zapatos nuevos. Carlos Jim¨¦nez Villarejo estrena el cargo y la nueva responsabilidad con un entusiasmo poco com¨²n, sobre todo cuando ya se tienen 60 a?os. Trabajador incansable: a las ocho de la ma?ana est¨¢ en su despacho y no acaba su jornada antes de las ocho de la tarde. Hombre de leyes y fiscal hasta la m¨¦dula, es un enamorado de su profesi¨®n hasta el punto de que su vida ha girado en torno a lo que es: un fiscal. O un servidor del inter¨¦s p¨²blico, como le gusta decir. Derechos, libertad, legalidad. Son tres palabras que pronuncia insistentemente este fiscal, que tiene un discurso perenne de hombre de leyes.Directo, pero prudente; discreto, a la vez que decidido. Tiene un trato amable, pero puede ser muy duro y, si desconf¨ªa, hasta desagradable. En ¨¦l es dif¨ªcil una reacci¨®n o palabra irreflexiva. Casi todo lo mide. Aprecia, en especial, la capacidad de trabajo y el rigor. En los ocho a?os d e fiscal jefe en Barcelona, aglutin¨® a todos los sectores de la plantilla que formaron una de las fiscal¨ªas m¨¢s activas y din¨¢micas.
De la larga etapa en Catalu?a, donde estren¨® la toga en 1962, lo que le desagrada a Jim¨¦nez Villarejo es que se le etiquete como el fiscal de Banca Catalana. Cuando lo escucha, hace una mueca como pensando: "Ya estamos". Lo cierto es que ese caso le marc¨®, al igual que a su compa?ero y amigo Jos¨¦ Mar¨ªa Mena. Los dos, desde entonces, arrastran el sambenito de ser los azotes de la delincuencia de altos vuelos. Econ¨®micos, claro.
Pregunta. ?Qu¨¦ casos en marcha importantes va a asumir la nueva fiscal¨ªa?
Respuesta. El fiscal general ya nos ha confiado algunos asuntos nuevos. La decisi¨®n sobre los casos que ya est¨¢n en marcha tambi¨¦n la tornar¨¢ ¨¦l.
P. Entonces, ?cu¨¢les ser¨¢n los primeros casos?
R. S¨®lo puedo decirles que son asuntos procedentes de organismos p¨²blicos o de denuncias de particulares desde distintas provincias, de naturaleza econ¨®mica o delito fiscal. Y que ya se est¨¢ trabajando en ellos.
P. Algunas de las competencias de los fiscales anticorrupci¨®n pueden colisionar con las que actualmente desempe?an los de la Audiencia Nacional.
R. En este momento no hay ning¨²n riesgo de duplicidad de actuaciones ni de fricciones. Lo que ocurre es que, por las competencias de la fiscal¨ªa anticorrupci¨®n, en algunos casos el fiscal general tendr¨¢ que decidir qui¨¦n se encarga del caso, en funci¨®n de la naturaleza del asunto y tambi¨¦n de su estado de tramitaci¨®n. No es lo mismo qu¨¦ est¨¦ en fase de instrucci¨®n que a punto de llegar al juicio oral. Parece que el momento de la instrucci¨®n es el adecuado para que esta fiscal¨ªa intervenga.
P. Si se interpretan los delitos de corrupci¨®n en un sentido amplio, ?cabr¨ªan casos como el de los GAL en esta fiscal¨ªa?R. No, creo que no. Aqu¨ª, cuando hablamos de corrupci¨®n, hablamos de los tipos penales que contempla la ley.
P. ?Y la guerra sucia financiada con fondos reservados?
R. Si el manejo de los fondos reservados pudiera constituir un delito de malversaci¨®n de caudales p¨²blicos, ser¨ªa de nuestra competencia. Pero, si esa conducta es conexa con otra de mayor gravedad, como asesinatos, la m¨¢s grave arrastrar¨ªa la competencia. La corrupci¨®n hay que entenderla en el sentido econ¨®mico: el enriquecimiento directo o indirecto a trav¨¦s del aprovechamiento de las funciones p¨²blicas.
P. ?La nueva fiscal¨ªa estar¨¢ abierta al ciudadano?
R. S¨ª, claro. Estamos aqu¨ª [en Madrid, Recoletos, 16, 4? y 5? plantas] para eso. Una de las funciones de la fiscal¨ªa es recibir denuncias. Adem¨¢s, son conductas que se caracterizan por la poca transparencia y la impunidad con la que se producen. Por eso, pienso que la colaboraci¨®n ciudadana es tan importante o m¨¢s que en otras conductas delictivas.P. ?La nueva fiscal¨ªa va a utilizar medidas dr¨¢sticas, como la c¨¢rcel, o va a ser light?
R. Ser¨¢ una fiscal¨ªa. Ni light ni no light. En plenitud de ejercicio de sus facultades y que interesar¨¢ lo que corresponda en cada caso y seg¨²n las circunstancias y las personas inculpadas. La fiscal¨ªa no tiene otro punto de referencia que el principio de legalidad. Yo no tengo ninguna opci¨®n, ni creo que se deba tener en favor o en contra de la c¨¢rcel. Pero, al igual que afirmo que la prisi¨®n debe ser acordada con prudencia, tambi¨¦n creo que, si las circunstancias lo exigen, puede y debe utilizarse.
P. Seg¨²n su experiencia, ?d¨®nde cree que anida m¨¢s la corrupci¨®n, en la izquierda o en la derecha?
R. [Segundos de silencio] Creo que la corrupci¨®n tiende a anidar all¨ª donde se est¨¢ m¨¢s cerca de los riesgos que se derivan del ejercicio del poder y, sobre todo, del abuso del poder. All¨ª es donde est¨¢ naturalmente. Yo no har¨ªa distinciones. Pienso que es el poder el que lleva consigo ese riesgo, incre¨ªble pero real. Es una constataci¨®n. Es m¨¢s explicable que aparezcan los fen¨®menos de corrupci¨®n all¨ª donde hay un aparato de poder.
P. ?Su designaci¨®n es un regalo envenenado del PSOE a la inminente Administraci¨®n del PP?
R. Yo estoy haciendo un esfuerzo para distanciar la fiscal¨ªa del contexto pol¨ªtico en el que fue creada. Un esfuerzo personal, que tambi¨¦n hace el conjunto de los fiscales y el fiscal general, porque esta fiscal¨ªa no nace para un periodo determinado de tiempo. La corrupci¨®n no es tan coyuntural como puede parecer. Est¨¢ presente en los Estados modernos y Europa tambi¨¦n lucha contra los grandes fraudes. Ser¨ªa una visi¨®n demasiado provinciana y miope pensar que la fiscal¨ªa nace por una coyuntura concreta de corrupci¨®n en Espa?a. Es una lacra mucho m¨¢s profunda, que afecta al conjunto del sistema, y hay que procurar buscar mecanismos de rechazo, en lo preventivo, pero tambi¨¦n con sanci¨®n penal.
P. Al ser nombrado fiscal jefe de Barcelona, le apodaron el fiscal rojo. ?Ese esfuerzo de distanciamiento no es m¨¢s dif¨ªcil para usted que para, otros?
R. Para m¨ª no es dif¨ªcil, desde luego. Yo estoy convencido de que cualesquiera que sean las convicciones ideol¨®gicas de cada uno, como las de cualquier ciudadano, y yo tambi¨¦n las reivindico, son perfectamente compatibles con un fiscal comprometido con la Constituci¨®n en sus contenidos m¨¢s progresistas: el desarrollo de las libertades, una democracia avanzada, una econom¨ªa m¨¢s social y con m¨¢s respeto a una pol¨ªtica de rentas igualitarias. Eso siempre lo he dicho como ciudadano y como fiscal.
P. ?Cree que Pujol estar¨¢ feliz con su nombramiento?
R. Eso se lo tendr¨¢n que preguntar a otra persona, no a m¨ª.
P. ?Falta sensibilidad en la Justicia para estos delitos?
R. Creo que en ocasiones, ante este tipo de conductas, el problema no es la mayor o menor sensibilidad de la Justicia. A veces ha habido un clima social de falta de reproche hacia estos delitos, que incluso se han visto con benevolencia y admiraci¨®n. Creo que hay que definir con claridad la frontera entre lo l¨ªcito y lo il¨ªcito en la actividad p¨²blica y privada. Nosotros lucharemos directa y contundentemente contra la corrupci¨®n, que deber¨ªa ser objeto de un reproche manifiesto por la sociedad en su conjunto. En esto ha habido una cierta debilidad en los ¨²ltimos a?os.
P. ?Le gustar¨ªa jubilarse como fiscal anticorrupci¨®n?
R. Pienso que s¨ª. He venido con una voluntad de servicio y trabajo, que es por lo que soy fiscal, algo que me apasiona. Dedicar¨¦ los pr¨®ximos a?os de mi vida, sin l¨ªmite de fechas.
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