El director del Espa?ol estrena con una empresa privada en otro teatro municipal

Gustavo P¨¦rez Puig, director del teatro Espa?ol (propiedad del Ayuntamiento de Madrid), hace bolos fuera de casa. Ahora trabaja para la empresa privada que estrena en el Centro Cultural de la Villa -tambi¨¦n propiedad municipal- la obra Pantale¨®n y las visitadoras, de Mario Vargas Llosa. Su contrato -seg¨²n ¨¦l y seg¨²n su superior, el concejal Juan Antonio G¨®mez-Angulo- se lo permite. "Mi moral, tambi¨¦n", afirma P¨¦rez Puig, quien destaca que con sus 650.000 de sueldo neto mensual en el Espa?ol tiene que aceptar otros trabajos para no ver reducida su calidad de vida.

Juan Antonio G¨®mez-Angulo, concejal de Cultura de Madrid, fue tajante el pasado martes al responder por qu¨¦ P¨¦rez Puig, director del Espa?ol, trabaja adem¨¢s para la empresa privada: "Porque se lo permite su contrato". Se le record¨® que en el Instituto Nacional de las Artes Esc¨¦nicas y de la M¨²sica, dependiente del Ministerio de Cultura, al menos los contratos con directores que est¨¢n al frente de teatros nacionales tienen una cla¨²sula por la que dejan de percibir su sueldo durante el tiempo que est¨¦n trabajando al margen de su cometido oficial.A ello, G¨®mez-Angulo contest¨®: "Me parece muy bien como cla¨²sula del INAEM y no afecta para nada a los contratos del Ayuntamiento", a lo que a?adi¨®: "un trabajo de direcci¨®n en un teatro implica muchas cosas, pero las relaciones contractuales no son inflexibles, porque a los creadores no se las puede limitar en su capacidad art¨ªstica".

P¨¦rez Puig, por su parte, se?al¨®: "Yo tengo [con el Ayuntamiento] un contrato de asistencia t¨¦cnica, sin horarios. Mi responsabilidad es que el teatro Espa?ol funcione; no obstante, yo voy todos los d¨ªas". Tambi¨¦n afirm¨® que en la misma situaci¨®n se halla su esposa, Mara Recatero, contratada como directora adjunta del teatro Espa?ol. En Recatero ha reca¨ªdo el peso de la direcci¨®n de Pantale¨®n..., seg¨²n reconoci¨® su marido, quien firma la direcci¨®n de la obra.

"Respecto a que siga cobrando mi sueldo mientras dirijo otra cosa", dijo P¨¦rez Puig, "me parece que no es comparable a los sueldos de lo directores en el INAEM, que cobran m¨¢s. Yo estoy hablando de 650.000 pesetas al mes". P¨¦rez Puig afirm¨® que ¨¦l ganar¨ªa mucho m¨¢s en la empresa privada y que si le llaman del Ayuntamiento no pueden exigirle la exclusividad: "No tengo por qu¨¦ ver reducida mi calidad de vida porque acepte una propuesta de dirigir el teatro Espa?ol". Por su parte, fuentes del INAEM replicaron: "Nadie en cualquiera de los 13 centros llega a ganar 650.000 pesetas". Dependen del INAEM, entre otros, el teatro Mar¨ªa Guerrero, el Olimpia, la Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico, la Compa?¨ªa Nacional de Danza y el Ballet Nacional de Espa?a.382 entradas y la compa?¨ªa

Pantale¨®n y las visitadoras, con Salvador Collado al frente, ha sido programada en el Centro Cultural de la Villa del Ayuntamiento de Madrid. Precisamente su director, Antonio Guirao, se incorpora a la empresa privada teatral en verano con espect¨¢culos programados en Los veranos de la Villa, promovidos por el mismo Ayuntamiento.

P¨¦rez Puig afirma que cuando le contrat¨® Collado conoc¨ªa que Pantale¨®n... se estrenar¨ªa en el Centro Cultural de la Villa. ?La empresa, conocedora del poder de P¨¦rez Puig, no estar¨¢ recurriendo a ¨¦l por esa circunstancia? P¨¦rez Puig responde: "En primer lugar, no tengo ning¨²n poder ah¨ª; en segundo lugar, el contrato lo ten¨ªan firmado antes de hablar conmigo; y en tercer lugar, si, la empresa considera que yo debo dirigirla no me parece inmoral".

Por otro lado, el director del Centro Cultural de la Villa, Antonio Girao, se mostraba ayer agobiado por los problemas de aforo durante el estreno, informa Ana Alfageme. Estaba previsto que 60 invitados se quedaran sin asistir debido a que la compa?¨ªa solicit¨®, seg¨²n Girao, 382 entradas de las 777 que tiene la sala y a que muchos invitados se apresuraron a confirmar la entrada. Un total de 288 invitados son del mundo del espect¨¢culo y periodistas, entre quienes suele agasajar el teatro. Ochenta localidades fueron usadas por los concejales, 14 por cr¨ªticos y 12 quedaron para urgencias. "Nunca hab¨ªamos tenido problemas", confes¨® Girao, "a los 60 que se quedan fuera les llamaremos ma?ana [por hoy] para invitarles otro d¨ªa".