"Hay que introducir modificaciones en el sistema electoral"
El n¨²mero tres en el protocolo nacional -tras el Rey y el Presidente del Gobierno- anunci¨® en 1993 que abordaba su ¨²ltima legislatura; ha cumplido su palabra y se aleja de la pol¨ªtica con 52 a?os para dedicarse a su profesi¨®n de abogado en Baleares. Desde julio de 1986 y hasta el pr¨®ximo 26 de marzo -la nueva legislatura se inciar¨¢ al d¨ªa siguiente- ha cumplido el mandato m¨¢s amplio de cualquier presidente del Congreso en ¨¦poca democr¨¢tica y es el m¨¢s veterano de sus actuales colegas europeos y probablemente, del mundo democr¨¢tico. Fue diputado desde 1977 a 1982, ministro, luego, para las Administraciones p¨²blicas, diputado auton¨®mico en Baleares y presidente del parlamento hasta este momento de una retirada que desea discreta.Pregunta. ?Qu¨¦ debiera hacerse para que el Parlamento funcione mejor?
Respuesta. Este Parlamento no tiene problemas espec¨ªficos en relaci¨®n con los que tienen los parlamentos europeos. Hay una crisis de la representaci¨®n pol¨ªtica en todos los sistemas democr¨¢ticos. En general, se notan los s¨ªntomas de una sociedad que no se siente bien representada por los proyectos pol¨ªticos y el impacto de una sociedad con fuerte influencia de los medios de comunicaci¨®n, que crea la ficci¨®n de que el ciudadano est¨¢ en conexi¨®n directa con la realidad. Sin embargo, la representaci¨®n pol¨ªtica es imprescindible.
P. ?Y c¨®mo se consigue eso?
R. Los esfuerzos tienen que ir en doble direcci¨®n. La renovaci¨®n de los partidos pol¨ªticos y el ajuste de la sociedad con las democracias parlamentarias. Los riesgos de la democracia de opini¨®n est¨¢n ah¨ª.
P. ?Hace usted un reproche a los medios de, comunicaci¨®n?
R. Hacer una cr¨ªtica generalizada ser¨ªa inexacto. Es el conjunto. Se ha dicho que hemos pasado de la sociedad de la informaci¨®n a la sociedad de la comunicaci¨®n. Es un salto cualitativo muy grande. No es lo mismo el papel que juega dentro de este fen¨®meno la prensa escrita que los medios audiovisuales, que son los que crean esa impresi¨®n de relaci¨®n directa con la realidad, de que uno no necesita a nadie como intermediario. Es evidente que los medios de comunicaci¨®n tienen que abrir una reflexi¨®n profunda sobre su. papel en una democracia representativa y que no deben aspirar a sustituir a la representaci¨®n.
P. Pero ?se puede y se debe trabajar de otra manera?
R. Estoy dispuesto a ser cr¨ªtico y autocr¨ªtico en muchas cosas, pero no creo que las estructuras de funcionamiento de este Parlamento en concreto tengan grietas muy graves. Esta legislatura hemos hecho algunos ajustes importantes, como la comparecencia del presidente del Gobierno, los mi¨¦rcoles, a contestar preguntas. Ha sido un paso y, adem¨¢s, no sobre la base reglamentaria, sino sobre la base de una decisi¨®n pol¨ªtica. Pero el sistema de representaci¨®n proporcional, sobre todo en circunscripciones muy grandes, crea una relaci¨®n muy d¨¦bil entre el diputado y el elector y posiblemente la vida parlamentaria se resienta, como en todos los sistemas que tienen una representaci¨®n proporcional pura. ?Eso lo puede resolver el propio Parlamento? No. Lo puede resolver en la medida en que puede hacer una ley electoral diferente.
P. ?Es partidario de cambiar a un sistema mayoritario?
R. No al sistema mayoritario, pero s¨ª introducir modulaciones al sistema proporcional que permitieran una relaci¨®n m¨¢s directa entre el diputado y los electores. El modelo ideal ser¨ªa el alem¨¢n.
P. ?C¨®mo se explica al ciudadano que con el sistema mayoritario conseguir¨ªa una relaci¨®n m¨¢s directa?
R. Todo tiene inconvenientes. El sistema mayoritario puro produce una distancia del diputado respecto a los problemas globales del pa¨ªs, porque tiende a encerrarse mucho en los problemas de su circunscripci¨®n. Pero es evidente que el ciudadano necesita sentir como pr¨®ximo a quien le representa y eso con los sistemas mayoritarios es m¨¢s f¨¢cil. El sistema alem¨¢n, que es una combinaci¨®n de los dos, habr¨ªa que ver en qu¨¦ medida es encajable en nuestra previsi¨®n constitucional.
P. ?El control del Gobierno es suficiente?
R. Es razonablemente suficiente. Mi preocupaci¨®n mayor en estos a?os ha ido hacia un problema de mayor calado que es el de todo el sector de la actuaci¨®n p¨²blica que se ha. refugiado en f¨®rmulas jur¨ªdico-privadas. Eso ha ocurrido en todos los pa¨ªses. Por razones de eficacia y de agilidad de funcionamiento muchas actividades p¨²blicas han pasado a desarrollarse bajo formas jur¨ªdico-privadas, sustray¨¦ndose en gran medida al control parlamentario. Se ha producido, un efecto no deseado, una zona poco transparente.
P. ?Se refiere a actividades econ¨®micas?
R. Actividad econ¨®mica, industrial, financiera... muy importante y m¨¢s necesitada que muchas otras de control eficaz.
P. ?Qu¨¦ quiere decir para el PSOE renovar el partido?
R. Hacer un an¨¢lisis cr¨ªtico de la situaci¨®n, de las estructuras, de los medios, de las ideas, de las formas de actuaci¨®n, de programas. Sin temor, con una gran audacia y una gran disponibilidad al cambio. Y eso no es s¨®lo un problema espa?ol. Los s¨ªntomas de fatiga democr¨¢tica pasan por una correcta renovaci¨®n de los partidos. Eso para la izquierda siempre significa un compromiso mayor, porque mira al futuro. como una de sus se?as de identidad. Le ha costado mucho a la izquierda conseguir adaptar el mensaje ut¨®pico a la sociedad moderna, dejar de considerar los proyectos ut¨®picos como partituras que hay que interpretar literalemente y tomarlos como instrumentos de exploraci¨®n de la realidad, y eso tendr¨¢ que ser as¨ª cada vez m¨¢s.
P. ?C¨®mo, han influido los esc¨¢ndalos en el Parlamento?
R. Ha habido momentos de gran tension, que por primera vez en muchos a?os no era estrictamente pol¨ªtica, sino que se ha trasladado a las relaciones sociales y el Parlamento ha sido un reflejo. Algunas veces la tensi¨®n se ha producido en sede parlamentaria y se ha proyectado hacia la sociedad, lo cual creo que es un efecto indeseable. La vida parlamentaria debe servir para canafizar los problemas, no para agigantarlos.
P. ?Que opini¨®n le merece la actuaci¨®n de la oposici¨®n, tanto del PP como de IU?
R. No he opinado de esto durante los a?os de mi mandato y no lo voy a hacer a estas alturas. Pero, en fin... creo que hemos pasado de una situaci¨®n en que los peri¨®dicos se nutr¨ªan de la agenda parlamentaria, a otra en que la agenda parlamentaria se nutre de los titulares de los peri¨®dicos. Esto es una perversi¨®n del funcionamiento parlamentario, aunque no exclusiva de nuestro pa¨ªs, pese a que aqu¨ª los rasgos sean m¨¢s intensos. Por ese camino se ha deslizado con excesos el trabajo de los grupos y eso permite que el trabajo de control venga alimentado de una forma, a su vez, muy incontrolable. Si son los titulares de. los medios de comunicaci¨®n los que determinan la agenda parlamentaria nadie controla c¨®mo se hacen esos titulares.
P. Supongamos al PSOE en la oposici¨®n. ?Adivina grandes problemas?
R. Hay que ser previsores, pero no tanto como para dise?ar escenarios de cat¨¢strofes. S¨¦ lo que hay que hacer si el PSOE no estuviera en el Gobierno, no perder la cabeza y mantener el rumbo de la socialdemocracia muy firmemente, sin radicalizaci¨®n.
P. ?Felipe Gonz¨¢lez debe llevar ese tim¨®n?
R. Desde luego, por lo que ha demostrado en los a?os que lleva de secretario general es de las personas que m¨¢s claro tiene el rumbo de un partido socialdem¨®crata moderno.
P. En esa hip¨®tesis, ?cree que Gonz¨¢lez debe ser el l¨ªder de la oposici¨®n en el esca?o del Congreso y no otra persona distinta?
R. Mientras sea secretario general del partido y siendo candidato a la presidencia, si se produjese la hip¨®tesis de la oposici¨®n resultar¨ªa l¨®gico que ¨¦l la encarnara. No creo que a nadie se le ocurra otra idea.
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