Las lluvias continuar¨¢n una semana mas sobre el oeste de la Pen¨ªnsula
No merece la pena retirar la nieve de los accesos y aparcamientos en la estaci¨®n de invierno de Navacerrada (Madrid). En ella se encuentran abandonados m¨¢s de medio centenar de veh¨ªculos. Si actuasen, las m¨¢quinas quitanieves destrozar¨ªan los coches mal aparcados en los arcenes. Con veh¨ªculo o sin ellos, la nieve se acumula sobre Navacerrada y todo el Sistema Central como no se conoc¨ªa desde hace decenios. En las ¨²ltimas 48 horas cayeron 124 litros de nieve por metro cuadrado, un r¨¦cord hist¨®rico. Seg¨²n las previsiones, la lluvia continuar¨¢ una semana m¨¢s sobre el oeste de la pen¨ªnsula.En el extremo sur, en la desembocadura del r¨ªo Guadiana, las precipitaciones tampoco se han quedado atr¨¢s. Ayer cayeron 87 litros de agua por metro cuadrado en Ayamonte (Huelva).
Los frentes lluviosos que penetran desde el Atl¨¢ntico no cesan en este ins¨®lito invierno h¨²medo. Para hoy se esperan chubascos, en alg¨²n momento tormentosos, en Catalu?a, Baleares y Andaluc¨ªa. Ma?ana, otra oleada recorrer¨¢ de nuevo el territorio, de sur a norte, por todo el ¨¢rea comprendida entre Portugal y una l¨ªnea imaginaria desde el estrecho de Gibraltar hasta Asturias. El jueves se mantendr¨¢ la misma tendencia de precipitaciones generalizadas, salvo en el Levante y Murcia, que se prolongar¨¢, al menos, hasta el 6 de febrero.
Miedo a inundar Portugal
Los embalses situados en la cuenca atl¨¢ntica y el Mediterr¨¢neo andaluz no dejan de recibir aportaciones de agua. El Guadiana ha vertido ya m¨¢s de 1.500 hect¨®metros c¨²bicos al oc¨¦ano; y el Guadalquivir, 2.000. La cuenca del sur, que en 1995 por estas fechas s¨®lo dispon¨ªa del 21,6%, supera el 53% de sus reservas. La media del Guadiana ronda el 52%. Las reservas de su cabecera son ligeramente superiores: 53,9% en La Mancha, muy castigada por la sequ¨ªa.La recuperaci¨®n de los manantiales manchegos resulta espectacular. Tanto es as¨ª que los r¨ªos Z¨¢ncara y Cig¨¹ela han vuelto a encauzar agua circulante, un fen¨®meno in¨¦dito desde hace 20 a?os. El Cig¨¹ela sirvi¨® de tuber¨ªa a comienzos de 1994 para un trasvase desde el Tajo destinado a combatir la angustiosa sequ¨ªa del parque natural de Las Tablas de Daimiel, pero estaba tan seco que cuando el agua acarici¨® el l¨ªmite de Las Tablas se acab¨® el env¨ªo: toda ella se la hab¨ªa tragado el reseco cauce del recorrido. Si el temporal prosigue, fuentes de la cuenca del Guadiana auguran la pronta recuperaci¨®n de Las Tablas.
M¨¢s preocupante se presenta la situaci¨®n de las cuencas de los r¨ªos Duero y Tajo, en las que las incesantes precipitaciones de lluvia y nieve han colmado ya las posibilidades de almacenamiento de sus embalses. Los hidroel¨¦ctricos est¨¢n haciendo su invierno. Turbinan al m¨¢ximo de sus posibilidades. Los de regulaci¨®n en el Tajo, completamente llenos, vierten hacia Portugal 3.900 metros c¨²bicos por segundo. Hasta el cauce artificial del Manzanares por Madrid lleva agua circulante natural.
As¨ª, persiste el miedo a inundar Portugal. Las denominadas c¨¦lulas de emergencia creadas a finales de diciembre en las Confederaciones Hidrogr¨¢ficas de ambas cuencas se mantienen en vigilia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.