"Los 'skins' hacen hoy el trabajo suc¨ªo del nazismo"
C¨¦sar Vidal, de 37 a?os, doctor en Historia y Filosof¨ªa, abogado y profesor de la Universidad Nacional de Educaci¨®n a Distancia, ha dedicado la mayor parte de su carrera a investigar las actividades del nazismo. De los 37 libros publicados, una decena est¨¢n dedicados a desenterrar los detalles de la persecuci¨®n del pueblo jud¨ªo. Lo que explica en sus libros -Revisi¨®n del holocausto, Intr¨¦pidos y sucios: los espa?oles vistos por Hitler, La Alemania neonazi, entre otros- no ha gustado a los gamados espa?oles, que han atacado algunas de las librer¨ªas en las que se vend¨ªan. Vidal cree que el nazismo es una ideolog¨ªa de nuevo emergente que hay que combatir.Pregunta. Usted sostiene que los grupos neonazis forman una trama internacional.
Respuesta. As¨ª es. Recientemente se han celebrado dos congresos en Santa Eulalia de G¨¢llego, en Arag¨®n, y los dos han sido financiados desde Estados Unidos y Sur¨¢frica. De hecho, la mayor parte de los grupos, incluidos los de Alemania, reciben financiaci¨®n de Estados Unidos. Los grupos norteamericanos son muy activos y adem¨¢s han encontrado en las autopistas de la informaci¨®n un instrumento extraordinario de expansi¨®n. Sabemos que compran metralletas, cosa que no es dif¨ªcil. en Estados Unidos. Pero lo m¨¢s alarmante es que, siguiendo las conexiones de Internet, los servicios de informaci¨®n descubrieron que uno de esos grupos, llamado Las Naciones Arias, bajo la cobertura de un laboratorio, se hab¨ªa hecho con tres cultivos de la bacteria que causa la peste bub¨®nica.
P. Y en Espa?a, ?qu¨¦ tipo de organizaci¨®n tienen?
R. En Espa?a hay tres sectores. Uno, formado por gente que procede de Cedade, que se ha infiltrado en grupos como Democracia Nacional o los impulsados por Ynestrillas. Son unos 6.000 en todo el pa¨ªs. De momento, estos grupos se plantean llegar al poder dentro de la legalidad y persiguen una mutaci¨®n que les haga crecer al estilo del movimiento de Le Pen en Francia o Fini en Italia. Hay otro sector formado por gente confesadamente nazi, como el que se agrupa en torno a la librer¨ªa Europa, en Barcelona. Es un sector poco numeroso, con n¨²cleos en Madrid, Valencia y Galicia, pero potencialmente muy peligroso. Finalmente, est¨¢n los skins, que practican la violencia xen¨®foba y racista.
P. ?Son grupos espont¨¢neos o hay detr¨¢s alguna organizaci¨®n?
R. No son grupos totalmente espont¨¢neos. De hecho, est¨¢n bastante ideologizados y relativamente bien coordinados. Editan folletos con mensajes xen¨®fobos, listas de personas a las que perseguir y consignas racistas. Y si se profundiza, se observa que detr¨¢s hay personas de m¨¢s edad que tratan 'de conducirlos. Entre los grupos nazis de la Facultad de Derecho y los skins que matan homosexuales o extranjeros en los parques hay una relaci¨®n funcional. Los skins hacen ahora el trabajo sucio. Desde el punto de vista de la estrategia neonazi, los skins cumplen varias funciones: en primer lugar, aterrar. Eso les entusiasma, sobre todo cuando comprueban que lo consiguen. Y lo consiguen, por ejemplo, cuando apalean a un ciudadano de origen africano en el metro y nadie se atreve a defenderle. La segunda funci¨®n es tratar de crear zonas francas en las ciudades. Lugares considerados propios, donde los otros no se atrevan a entrar. Y finalmente, provocar una reacci¨®n violenta que a su vez justifique sus agresiones. Esta es la din¨¢mica que han buscado en los enfrentamientos con los skin red o en la reciente celebraci¨®n del 20-N, cuando pretend¨ªan proclamarse v¨ªctimas de los grupos redicales de izquierda.
P. La sociedad ha reaccionado con una condena un¨¢nime y cualquier noticia de violencia skin merece grandes titulares de alerta. Pero a veces se plantea la duda de si no es eso precisamente lo que persiguen para crecer m¨¢s.
R. Ese es ciertamente un peligro si, aparte de la repulsa en los medios, no hay una respuesta social y judicial contundente.
P. ?Est¨¢ usted de acuerdo con las cifras de skins que dio la secretaria de Estado de Interior, Margarita Robles?
R. Creo que son cifras poco rigurosas, fruto de una urgencia pol¨ªtica. Yo estimo que el n¨²mero de skins en Espa?a es mucho mayor de lo que dijo Margarita o es. Probablemente unos 5.000.
P. ?A qu¨¦ atribuye usted su crecimiento en toda Europa?
R. Hay varios factores que influyen. Por un lado, el regreso a la tribu. En el proceso de globalizaci¨®n al que estamos abocados, algunas personas con problemas de identidad tienden a buscar una identificaci¨®n de grupo, de tribu, que les defina respecto al otro". El otro es hoy el extranjero, el gitano, el homosexual. Ma?ana puede ser cualquiera. En segundo lugar influye lo que podr¨ªamos llamar el lapso hist¨®rico. El fascismo o la guerra civil quedan muy lejos. Muchos de los j¨®venes violentos ni siquiera conocieron el franquismo tard¨ªo. Finalmente, tambi¨¦n influye la erosi¨®n de las instituciones democr¨¢ticas y la p¨¦rdida de referentes de la izquierda.
P. Y desde el punto de vista ideol¨®gico, ?que tipo de discurso van a adoptar?
R. Curiosamente, el discurso es, en muchos casos, id¨¦ntico al de los comienzos del nazismo. En el caso de los pa¨ªses del Este, est¨¢n calcando las consignas de la ultraderecha antes de la implantaci¨®n de los reg¨ªmenes comunistas. Eso se ha visto muy claro, por ejemplo, en las ¨²ltimas elecciones de Polonia. En Rusia han desenterrado el antisemitismo de los Protocolos de los Sabios de Si¨®n, un engendro de la polic¨ªa zarista que pretend¨ªa demostrar que exist¨ªa una conjura jud¨ªa para dominar el mundo. En Bulgaria y Rumania est¨¢n resurgiendo los camisas negras, e incluso se entrenan militarmente. En todos estos pa¨ªses vuelven al punto en que se interrumpi¨® su historia, por eso su discurso es, sobre todo, antisemita.
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