La Polit¨¦cnica de Catalu?a comprueba que con los nuevos planes mejora el rendimiento
, Los nuevos planes de estudio no funcionan tan mal como los resultados de algunas universidades dan a entender. En la Universidad Polit¨¦cnica de atalu?a (UPC), la reforma de las carreras marcha bien. As¨ª lo refleja un informe elaborado por la universidad que indica que los alumnos de los nuevos planes rinden m¨¢s que los del sistema antiguo y necesitar¨¢n menos tiempo para titularse. Dos o tres a?os menos. Estos datos dan pie a la vicerrectora de Coordinaci¨®n de Estudios, Montserrat Pons, a defender que el sistema no deber¨ªa ser revisado, al contrario de lo que opinan otros dirigentes universitarios.Pons es muy cr¨ªtica con quienes piensan que ya es hora de reformar los nuevos planes porque est¨¢ convencida de que las responsables de que ¨¦stos funcionen son las universidades. "El papel de cada universidad a la hora de poner en marcha los planes es fundamental", sostiene. En este sentido, atribuye en gran parte los buenos resultados obtenidos por los estudiantes a las medidas adoptadas por la UPC cuando se inici¨® la reforma de los estudios. Medidas como la fase selectiva (equivalente al primer curso o dos cuatrimestres), la evaluacion continuada -a cargo de una comisi¨®n- y la nueva normativa de permanencias.
Si bien la informaci¨®n que se tiene sobre el desarrollo de los nuevos planes es todav¨ªa poca -en la mayor¨ªa de las escuelas todav¨ªa no se ha titulado ninguna promoci¨®n-, la vicerrectora mantiene que hay indicios de que "se va por el buen camino". As¨ª, el informe realizado por la UPC revela que en el curso 1994-95 el 65% de los estudiantes superaron la fase selectiva. O sea, pasaron de curso en el tiempo m¨¢ximo previsto por la normativa de permanencias (dos a?os para dos cuatrimestres). El resto de los alumnos abandon¨® voluntariamente o tuvo que dejar los estudios.
riores porque la fase selectiva no exist¨ªa, lo cierto es que abre una perspectiva muy buena, porque significa que seis de cada 10 alumnos que empiezan sus estudios probablemente llegar¨¢n a titularse", analiza la vicerrectora. Seg¨²n datos de la propia Polit¨¦cnica, en el curso 1990-91 ¨²nicamente se titul¨¦ el 23% de los alumnos que hab¨ªan empezado la carrera. Y, a pesar de que dos a?os m¨¢s tarde las cifras mejoraron (subieron al
tes que, con los nuevos planes, pueden acabar su carrera.
Pons considera que este dato es bueno para el sistema universitario y tambi¨¦n para los alumnos. "Ies estamos informando en muy poco tiempo de cu¨¢l va a ser su futuro. Nos parece m¨¢s importante esto que dejarlos que se etemicen en los primeros cursos", opina.
Adem¨¢s del porcentaje de estudiantes que superan la fase selectiva, el informe elaborado
poselectiva. Para establecerlo, se han relacionado los cr¨¦ditos superados con los matriculados. El ¨ªndice resultante es del 70% de promedio. Es decir, un alumno aprueba 70 de cada 100 cr¨¦ditos de los que se matricula.
Antes de la implantaci¨®n de los nuevos planes, el promedio se situaba en tomo al 40%, explica Pons, quien vaticina que estos resultados con toda probabilidad llevar¨¢n a que se reduzca el tiempo de permanencia de los alumnos en la universidad dos o tres a?os. "Quiz¨¢ no acaben los estudios en cinco a?os, pero tampoco lo har¨¢n en nueve, como sucede ahora en algunos casos. Si logr¨¢ramos que se titularan en seis ya ser¨ªa un gran paso", comenta.
Matr¨ªcula reflexiva
Con todo, es posible que el sistema de matriculaci¨®n de la fase poselectiva (segundo a?o y siguientes) distorsione la duraci¨®n te¨®rica de la titulaci¨®n. En esta etapa, los alumnos pueden matricularse de los cr¨¦ditos que quieran; no hay m¨ªnimos. El estudiante sigue el ritmo que considera oportuno. "Querernos estimular que la matr¨ªcula sea reflexiva", apunta Pons. "Y adem¨¢s", afiade, "este m¨¦todo no carga al sistema universitario, porque los no presentados pr¨¢cticamente desaparecen".
Los resultados del rendimiento de los alumnos de las distintas escuelas no son uniformes. As¨ª, los m¨¢s brillantes son los de Ingenier¨ªa T¨¦cnica de Telecomunicaciones, con un 86% de estudiantes que superan la fase selectiva y un 89% de cr¨¦ditos aprobados. En cambio, en otros centros, como Ingenier¨ªa T¨¦cnica Mec¨¢nica e Ingenier¨ªa T¨¦cnica Inform¨¢tica de Sistemas, el porcentaje de cr¨¦ditos superados no alcanza el 60%. Pons quita importancia a estas diferencias. Al contrario, subraya que el estudio de seguimiento de los nuevos planes -que se har¨¢ cada curso permitir¨¢ a las escuelas que tengan problemas poner los medios para solventarlos
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