Juan Pablo II pide en Guatemala que Gobierno guerrilla firmen cuanto antes la paz

, Guatemala Juan Pablo II hizo ayer un llamamiento para que la guerra termine en Guatemala y el Gobierno y la guerrilla firmen pronto un acuerdo de paz. El Papa se expres¨® as¨ª en una misa celebrada al aire libre en Esquipulas, 220 kil¨®metros al este de la capital del pa¨ªs, ciudad fronteriza con El Salvador y Honduras. Miles de fieles se congregaron en una explanada a pesar del fuerte viento y la baja temperatura. El Pont¨ªfice record¨® que fue en esa ciudad donde los presidentes de Centroam¨¦rica firmaron, en 1986, el acuerdo para la pacificaci¨®n regional, que ha dado ya su fruto en El Salvador y Nicaragua. "Espero vivamente que Guatemala pueda concluir, en un futuro muy pr¨®ximo, el acuerdo definitivo de paz", subray¨®.

El fuerte viento y la baja temperatura obligaron a que Juan Pablo Il viajara hasta Esquipulas en un helic¨®ptero militar y no en el avi¨®n papal, en el segundo d¨ªa de su visita a Guatemala. "Juan Pablo II, todo el mundo te ama", gritaban muchos de los peregrinos venidos de los pueblos de alrededor, as¨ª como de Honduras y El Salvador. Entre la. multitud se encontraban tambi¨¦n campesinos del conflictivo Estado mexicano de Chiapas. El mal tiempo forz¨® a recortar en tres horas el programa previsto. El portavoz vaticano, Joaqu¨ªn Navarro Valls, desminti¨® anoche que el regreso anticipado a la capital hubiera sido debido a problemas de salud de Juan Pablo II como una fuente no oficial asegur¨®.El Papa guard¨® para su mensaje nocturno, en la capital, un llamamiento en defensa de la fe cat¨®lica, justo ahora cuando se estima que unas 800 personas deciden diariamente, en toda Am¨¦rica Latina, escoger alguna confesi¨®n protestante. El mensaje papal fue dirigido a los obispos centroamericanos, con una recomendaci¨®n de atender particularmente a las comunidades ind¨ªgenas: "Pues ellos [los indios] son los m¨¢s afectados por la penetraci¨®n d¨¦ las sectas y de nuevos: grupos religiosos que siembran la confusi¨®n e incertidumbre entre los cat¨®licos. Es necesario potenciar vuestra acci¨®n evangelizadora siguiendo las directrices de los obispos" a?adi¨® al dir¨ªgirse a catequistas y sacerdotes.La Iglesia cat¨®lica guatemalteca present¨® a Juan Pablo II una lista de sacerdotes, religiosos y catequistas asesinados a principios de la d¨¦cada anterior, entre los que se encuentran cuatro sacerdotes espa?oles, con el fin de abrir un proceso de beatificaci¨®n, toda vez que se les considera m¨¢rtires de la fe. Al respecto, Juan Pablo II dijo en su homil¨ªa: "Quiero rendir un caluroso homenaje a los centenares de catequistas que, junto con algunos sacerdotes arriesgaron su vida e incluso la ofrecieron por el Evangelio". Y agreg¨®: "Que la memoria de aqu¨¦llos que. dieron su sangre por el Evangelio sea est¨ªmulo para la generosidad el servicio, la humildad; que ni la rivalidad, ni la envidia, ni la ambici¨®n entre, vosotros sea obst¨¢culo para el anuncio de la Palabra".Guatemala es la primera etapa de una gira de una semana que incluye tambi¨¦n El Salvador, Nicaragua y Venezuela. La visita de Juan Pablo II a Guatemala se produce s¨®lo tres semanas despu¨¦s de la investidura del nuevo presidente de la Rep¨²blica, ?lvaro Arz¨² Irigoyen, quien encontr¨® un pa¨ªs en bancarrota econ¨®mica y moral. No obstante, su presencia en Guatemala ha servido como una especie de b¨¢lsamo que da al nuevo equipo gobernante un peque?o respiro. Una inminente huelga en el servicio de transporte urbano de la capital ha sido aplazada hasta la semana pr¨®xima. Pero el problema m¨¢s serio es la invasi¨®n de tierras por campesinos despose¨ªdos, que reclaman un lugar para vivir y unos cuantos metros para sembrar ma¨ªz, el alimento b¨¢sico. El apoyo de la Conferencia Episcopal a estos campesinos ha costado a los obispos un distanciamiento con las oligarqu¨ªas criollas.

Juan Pablo II viaja hoy a Nicaragua y el ma?ana estar¨¢ en El Salvador. Las condiciones de esta visita distan mucho de las que encontr¨® en 1983, cuando en Guatemala lo recibi¨® el general Efra¨ªn R¨ªos Montt, un cristiano renacido y fue abucheado en la Nicaragua sandinista. Encuentra tambi¨¦n pa¨ªses encaminados en procesos democratizadores, en contraposici¨®n al polvor¨ªn que era Centroam¨¦rica en la primera parte de la d¨¦cada anterior.