Pedro Mora busca nuevos materiales para un arte "in sombra ni peso"

Pedro Mora vio una exposici¨®n en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, El material mutante, y qued¨® fascinado por uno de los nuevos mater¨ªales exhibidos: el aerogel silica o humo helado. Pe que?os trozos de este extra?o carbonato cristalino, "con un 90% de aire en su composici¨®n y mil veces m¨¢s fuerte que su propio peso", componen alguna de las instalaciones que ahora presenta en Madrid en la galer¨ªa Soledad Lorenzo. El humo helado apenas pesa ni tiene sombra. Es lo m¨¢s parecido a lo que Mora dice buscar en la obra de arte.

"En estas piezas, la gente se fija en los materiales", dice el artista, de 34 a?os e imbuido en la corriente de descubrimiento de materiales y tecnolog¨ªa por la que atraviesa el arte actual. "Si utilizo el humo helado, el pl¨¢stico o la gomaespuma es porque necesitamos acostumbrarnos a los elementos de nuestra ¨¦poca".En Nueva York, donde vive, Mora consigui¨® trozos de humo helado gracias al entusiasmo de un cient¨ªfico. "Descubr¨ª en el MOMA ese material que casi no ten¨ªa sombra", cuenta, "y en eso es en lo que estaba trabajando: en los materiales sin cuerpo. En el cartelito ven¨ªa el nombre de- la universidad, del departamento y del cient¨ªfico. Le llam¨¦ y me mand¨® la informaci¨®n y el precio: una plancha de 32 cent¨ªmetros cuadrados costaba seis millones de pesetas. Le dije que era inalcanzable para m¨ª, se emocion¨® con el proyecto y me mand¨® unos cortes sobrantes de ese material raro que est¨¢ investig¨¢ndose: y se utiliza para recubrir naves espaciales. Posiblemente sea el material del futuro".

En otra de las instalaciones, Mora utiliza el llamado privacy glass (cristal de la privacidad). "Es muy raro y muy caro", dice. "Est¨¢ formado por dos cristales que tienen en medio una pel¨ªcula sensible con mol¨¦culas que dejan pasar o no la luz, cuando le llega la energ¨ªa' en d¨¦cimas de segundo". El espectador mira el cristal' opaco, pero luego aprieta el interruptor y el cristal se hace transparente y desvela el interior de la instalaci¨®n: un habit¨¢culo.

La construcci¨®n, en pl¨¢stico, m¨¢s un trozo de privacy glass y otros materiales, le sirve a Mora para reflexionar sobre la habitaci¨®n-empalizada, "la l¨®gica del himen como pantalla protectora que se mantiene entre el interior y el exterior y, por consiguiente, entre el deseo y el cumplimiento".

Mora, que presenta en la muestra dos cubos que esconden sendas habitaciones con objetos cotidianos, opina que en Estados Unidos "la gente necesita ese cambio r¨¢pido de materiales, que aqu¨ª todav¨ªa se ven como ciencia-ficci¨®n". "Se puede vivir de otras, muchas maneras", a?ade. "Hay muchas formas de habitar una casa, y esto tambi¨¦n es extensible a los arquitectos. Creo que, en el fondo, la gente responde bien a los nuevos materiales y las nuevas formas de vivir".