La juez Tard¨®n niega la libertad a dos polic¨ªas acusados de corrupci¨®n
La juez Mar¨ªa Tard¨®n ha denegado la libertad a dos polic¨ªas de la comisar¨ªa de Chamber¨ª encarcelados el 6 de octubre por su presunta implicaci¨®n en una turbia trama de extorsi¨®n, tr¨¢fico de drogas, robo con intimidaci¨®n, prevaricaci¨®n y detenci¨®n ilegal de inmigrantes. Los abogados hab¨ªan solicitado la excarcelaci¨®n provisional de ambos agentes.
La juez, que ha mantenido secretas las diligencias durante cinco meses, investiga si los polic¨ªas Avelino H. F. R. y Francisco E. E., de la escala b¨¢sica, recib¨ªan dinero de narcotraficantes a cambio de garantizarles impunidad; si facilitaron un falso pasaporte griego a un narco iran¨ª y si, durante a?os, se quedaron parte de la droga que decomisaban en registros de casas. Entre otras fechor¨ªas.Una tercera persona, Jos¨¦ Manuel S. S., tambi¨¦n se halla encarcelado por su presunta "complicidad" en esta trama, destapada en mayo pasado por Asuntos Internos del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, que intervino sus tel¨¦fonos (ver EL PA?S del 14 de octubre).
Asuntos Internos llev¨® a ambos agentes ante el juez tras descubrir que los encausados viv¨ªan muy por encima de sus posibilidades econ¨®micas y que, presuntamente, llevaban tiempo extorsionando a peque?os traficantes, a los que, presuntamente, decomisaban droga para luego venderla ellos.
Dos inmigrantes iran¨ªes, vinculados al tr¨¢fico de drogas (A. I. B. A. y M. M. L.), confirmaron m¨¢s tarde las sospechas policiales y aportaron datos espeluznantes.
El primero ha asegurado que los agentes se apoderaron de nueve millones de pesetas que guardaba en su domicilio y un reloj de lujo.
El otro denunciante -M. M.- prest¨® declaraci¨®n ante la juez el 31 de enero. En presencia de su abogado, Juan Carlos Hern¨¢ndez, relat¨® algunas de las vejaciones. "Me llevaron en un coche, en enero de 1994, a un descampado de Hortaleza y me exigieron dinero".
En otra ocasi¨®n tuvo que "prestarles 100.000 pesetas" que le pidieron para irse de vacaciones. Seg¨²n M. M., los polic¨ªas consiguieron ilegalmente las llaves de su casa y entraban y sal¨ªan de ella cuando quer¨ªan.
Una de las acciones m¨¢s crueles descritas por M. M. se produjo entre agosto y octubre de 1994. Los polic¨ªas le citaron en el Parque de Juan Carlos I.
Al llegar all¨ª, uno de ellos "le tendi¨® una mano en la que llevaba una pistola de las de 16 tiros", y le insisti¨® "para que la tocase". Fuentes cercanas a la investigaci¨®n afirman que "eso es lo declarado ante la juez", pero que lo ocurrido all¨ª fue m¨¢s grave. "Le pusieron una pistola en la sien. Y, de vez en cuando, le daban un peque?o golpe con el arma en la cabeza, sin que ¨¦l pudiera verlo, haci¨¦ndole creer que apretaban el gatillo".
Ambos agentes tambi¨¦n est¨¢n siendo investigados por sus presuntas conexiones con el mundo de la prostituci¨®n.
El abogado del polic¨ªa Avelino H. considera excesivo y contrario a la jurisprudencia del Tribunal Supremo el mantener a su cliente encarcelado m¨¢s de cinco meses sin haber sido juzgado. Y asegura que no existen pruebas s¨®lidas contra ellos.
La juez Tard¨®n, conocida por investigar el uso presuntamente ilegal de los fondos reservados del Ministerio del Interior, entiende que el asunto ha creado alarma social, dada la labor p¨²blica de los inculpados, y que no procede dejarles en libertad porque sobre ambos recaen fuertes indicios de corrupci¨®n.
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