El "Cara al sol", patrimonio hist¨®rico

Una secuencia: las tropas nacionales entran en Barcelona. Una canci¨®n, los soldados entonan durante 20 segundos el Cara al sol. Una pel¨ªcula: El largo invierno. Una demanda: las propietarias de los derechos de autor del himno falangista -Rosario, Concepci¨®n, y Mar¨ªa Jes¨²s Teller¨ªa- reclaman judicialmente un mill¨®n de pesetas a la productora Tibidabo Films. Una sentencia: la juez del Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 21 de Barcelona, Marta Rallo, falla a favor de la productora Tibidabo Films -del cineasta Jaime Camino- y considera que el Cara al sol es una especie de patrimonio hist¨®rico, un obligado patrimonio musical que padecieron las gargantas, los t¨ªmpanos y la materia gris, en general, de las generaciones de espa?oles que vivieron la guerra civil y padecieron los rigores de la inmediata posguerra."Se declaran cantos nacionales y, ser¨¢n acogidos con la consideraci¨®n, respeto y alta estima que la gloriosa campa?a ha consagrado los himnos de la Falange, de Oriamendi y de la Legi¨®n, debiendo, en los actos oficiales que se toquen, ser escuchados en pie como himno a la patria y en recuerdo a los gloriosos espa?oles ca¨ªdos por ella en la cruzada". Un decreto de 27 de febrero de 1937, que recoge la sentencia, dejaba bien claras las bondades pedag¨®gicas y patri¨®ticas del himno cuya m¨²sica fue compuesta por Juan Teller¨ªa. La letra tiene un origen entre m¨ªtico y ¨¦pico. Fue escrita en el cafe vasco Or Kampon, de Madrid, por Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera, Agust¨ªn de Fox¨¢ y Jos¨¦ Mar¨ªa Alfaro. Hay versos en los que se ve la mano -aseguran los ex¨¦getas fascistas- de Rafael S¨¢nchez Mazas, Pedro Mourlane y el propio Dionisio Ridruejo.

Letra y m¨²sica se cantan conjuntamente y, parece ser, por vez primera en un acto p¨²blico, el 2 de febrero de 1936, en el madrile?o cine Europa. Llega la guerra y, a partir de 1937 y por decreto, pierde optatividad.

"Generaciones de espa?oles se han visto obligados a o¨ªr -quiz¨¢s no a escuchar- en pie y con el brazo en alto ese canto nacional que ha pasado a formar parte, as¨ª, de su historia personal y de nuestra historia colectiva. Desde el punto de vista del derecho de autor sobre la obra se ha producido con ello un fen¨®meno de puesta a disposici¨®n de todos que debe ser tomado en consideraci¨®n", asegura Marta Rallo en la sentencia. La juez reconoce que es un hecho pr¨¢cticamente probado y, por tanto, de rigor hist¨®rico que los soldados de las tropas franquistas cantaron el Cara al sol cuando entraron en Barcelona, y en ello ve una finalidad informativa, uno de los elementos que -razona la sentencia- m¨¢s tienen en cuenta las legislaciones sobre propiedad intelectual de los pa¨ªses vecinos. "En fechas recientes escrib¨ªa Juan Cueto que el cine es tant¨ªsimas cosas que solemos olvidar la mayor: tambi¨¦n el celuloide de un pa¨ªs", sostiene la juez, "es su memoria hist¨®rica".

Y de esa memoria forma parte El largo invierno (1991), que narra la historia del viejo Claudio (Vittorio Gassman), testigo callado desde su empleo de mayordomo de la divisi¨®n de una familia burguesa, los Casals, durante la guerra y la posguerra. El filme est¨¢ interpretado por Jean Rochefort (El marido de la peluquera) y, entre otros, Elizabeth Hurley, la comprensiva novia real del baqueteado Hugh Grant. Pero El largo invierno ofrece otras sorpresas. "Se ha dado el fen¨®meno curioso", comenta, el director y productor Jaime Camino, "de que la propia Sociedad General de Autores de Espa?a (SGAE), que ha recurrido en nombre de las Teller¨ªa, propietarias de los derechos, tiene como presidente a Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n, tambi¨¦n guionista del filme". "La SGAE no ha tenido m¨¢s remedio que defender a sus asociados; yo tambi¨¦n lo soy, pero, en este caso, el demandado era Tibidabo films y no yo", subraya Camino.

"La verdad es que ni se me ocurri¨® que hubiera demanda por el uso del Cara al sol; s¨ª negoci¨¦ otro tema: Ojos verdes, cantado por Conchita Piquer, que es fundamental para el filme y por el que pagu¨¦ medio mill¨®n de pesetas; en ning¨²n caso me pareci¨® l¨®gico pagar un Mill¨®n por un himno que s¨®lo se canta durante 20 segundos".