El pabell¨®n alem¨¢n se queda a medias

Alemania es toda una potencia en el mercado del arte, pero su presentaci¨®n como pa¨ªs invitado en Arco 96 se ha quedado a medias. Falt¨® financiaci¨®n para completar una parte del programa dise?ado por Jos¨¦ Lebrero y Kasper K?nig y las galer¨ªas de mayor renombre se desmarcaron del proyecto por diversas razones, con lo que las grandes figuras no est¨¢n representadas. La mayor¨ªa de galer¨ªas alemanas, tanto invitadas como no, reconocen que la selecci¨®n es incompleta y Lebrero asume que los cambios en el proyecto provocan vac¨ªos importantes.

Por faltar, falta incluso uno de los comisarios, el especialista alem¨¢n Kaspar K?nig que pocas semanas antes de que se abriera la feria se desmarc¨® del proyecto debido a diferencias con la organizaci¨®n. K?nig ped¨ªa a la feria un mayor esfuerzo econ¨®mico para dar soporte al proyecto y la feria consideraba que las pretensiones eran demasiado ambiciosas. En cualquier caso, lo cierto es que de las quince galer¨ªas invitadas que deb¨ªan participar en un principio, s¨®lo once -algunas de las cuales comparten stand- est¨¢n presentes. Una parte de las bajas se ha producido por causas imprevistas y otra por desinter¨¦s en el mercado espa?ol de los seleccionados."Es evidente que no se puede representar Alemania con s¨®lo estas galer¨ªas", comenta Lebrero. "Hay una cierta subjetividad en la elecci¨®n, pero el objetivo no eran buscar a las galer¨ªas m¨¢s representativas sino presentar una buena muestra de la relaci¨®n entre galerismo y discurso est¨¦tico". Lebrero y K?nig hab¨ªan elegido salas que marcaban tres etapas del galerismo alem¨¢n, desde las pioneras a las m¨¢s recientes pasando por las salas con una media de diez a?os de funcionamiento que han consolidado ya sus propuestas. Finalmente, fallaron las primeras.

Desconfianza del mercado

Tabea Langenkamp, de la galer¨ªa que lleva su nombre y con sede en D¨¹sseldorf, est¨¢ contenta con su participaci¨®n en la feria -reconoce que su oferta de arte "entre el realismo y la abstracci¨®n" ha sido bien recibido por el p¨²blico espa?ol-, pero a¨²n as¨ª afirma que la selecci¨®n realizada no es significativa. "Hay que tener en cuenta los problemas que hubo entre la feria y K?nig, pero la oferta en general no es representativa de la realidad art¨ªstica alemana", asegura. "En mi opini¨®n, la presencia de galer¨ªas del Berl¨ªn Este es desproporcionada en relaci¨®n a la fuerza que tienen en Alemania. De todas formas, no es s¨®lo culpa de la feria; muchos colegas alemanes no vienen porque dudan del mercado espa?ol, cosa que yo no comparto".

El galerista Michael Schultz, de Berl¨ªn, no participa en la secci¨®n de invitados, pero lleva seis a?os fiel a Arco. Tampoco tiene dudas sobre el mercado espa?ol. "Es dif¨ªcil en todas partes, pero hay que construir una clientela y para eso hay que trabajar y acudir a la feria de forma continuada. Si haces eso, despu¨¦s funciona". Schultz tambi¨¦n considera poco representativo el el pabell¨®n alem¨¢n.

La galerista Monica Spr¨¹th, de Colonia, que comparte stand con la sala Philomene Magers de la misma ciudad, afirma que ha aceptado la invitaci¨®n pr¨¢cticamente por compromiso. "He venido porque tengo relaci¨®n con museos y salas espa?olas que han presentado mis artistas y es como un acto rec¨ªproco, pero s¨¦ por experiencias anteriores que el mercado aqu¨ª no funciona para el tipo de arte que yo represento".

Gunar Barthel abri¨® su galer¨ªa en Berl¨ªn despu¨¦s de la ca¨ªda del muro y ahora comparte stand con la galer¨ªa Oben Chemnitz, que abri¨® sus puertas en Berl¨ªn Este antes de que se construyera el muro. "Las dos est¨¢bamos representado a los mismos artistas en una y otra parte de Berl¨ªn", comenta y defiende a su ciudad como la m¨¢s abierta para el arte contempor¨¢neo de Alemania.

Tambi¨¦n la berlinesa Barbara Weiss ha acudido invitada a la feria. "La selecci¨®n es interesante, pero subjetiva. De todas formas, est¨¢n representadas diferentes generaciones y eso es positivo", afirma. Para Weiss, el p¨²blico espa?ol es "muy convencional" y en consecuencia no espera grandes ¨¦xitos de ventas.

Marie Helene von der Milwe participa con su galer¨ªa, situada en la ciudad alemana de Aachen, en la secci¨®n Cutting Edge, dedicada al arte m¨¢s joven y cree que el panorama alem¨¢n es m¨¢s amplio de lo que puede verse en la feria.

En total participan en la feria 22 galer¨ªas alemanas, que junto a la presencia de artistas germanos en otros stands, la muestra de la colecci¨®n del Deutsche Bank y las actividades organizadas por el Instituto Alem¨¢n permiten una aproximaci¨®n variada al panorama art¨ªstico de Alemania. Un pa¨ªs que, adem¨¢s de tener un coleccionismo hist¨®rico que no ha deca¨ªdo con los a?os y ha nutrido importantes museos, tiene unos niveles de consumo art¨ªstico incomparables a los espa?oles. Seg¨²n se se?al¨® esta misma semana en un seminario sobre museos celebrado en Figueres, un informe de la Unesco con datos de 1992 indicaba que los museos de Alemania, con 80 millones de habitantes, fueron visitados aquel a?o por 100 millones de personas. En Espa?a, con 35 millones, los museos s¨®lo obtuvieron 13,9 millones de visitantes, gran parte extranjeros.