La NASA opta por una exploraci¨®n espacial con los pies en la Tierra, barata y rentable
El director de la agencia descarta programas como el 'Apolo' de los a?os sesenta
ENVIADA ESPECIALA Marte se enviar¨¢n robots de exploraci¨®n este mismo a?o. Se planea el regreso a la Luna. La nave Galileo est¨¢ explorando J¨²piter. Mercurio, Saturno y Plut¨®n son objetivos para misiones de reconocimiento a principos del pr¨®ximo siglo. Una sonda va la semana que viene camino de un asteroide. Son algunos de los proyectos sobre exploraci¨®n espacial lanzados el viernes en la reuni¨®n de la Asociaci¨®n Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS), que se celebra en Baltimore (EE UU). Por encima de todo, algo qued¨® subrayado: la NASA quiere misiones de exploraci¨®n baratas, rentables y r¨¢pidas. Y los esfuerzos se centrar¨¢n en la estaci¨®n espacial Alfa.Para qu¨¦ y c¨®mo se quiere ir a otros mundos, con las consiguientes implicaciones econ¨®micas, fueron las cuestiones claves de la sesi¨®n especial es pacial. Nadie parec¨ªa dudar de que el ser humano va a continuar intentando salir de la Tierra. La cuesti¨®n es: "?Personas o robots, a qui¨¦n se va a encomendar la exploraci¨®n del espacio en los pr¨®ximos a?os?".
Daniel Goldin, director de la NASA, present¨® un esquema de actuaci¨®n a corto y medio plazo: a los dem¨¢s planetas primero ir¨¢n robots y veh¨ªculos autom¨¢ticos dirigidos desde tierra; luego habr¨¢ una exploraci¨®n tripulada inicial; la tercera fase ser¨¢ ya de obtenci¨®n de algunos beneficios de car¨¢cter comercial y cient¨ªfico; por ,¨²ltimo, se emprender¨¢ el establecimiento de bases permanentes en otros mundos. El director de la NASA descart¨® rotundamente que se repita un programa de alt¨ªsimo coste como el Apolo, que llev¨® al hombre a la Luna hace 25 a?os y cuyo objetivo, dijo, era ganar la carrera a los rusos.
Ahora las misiones de exploraci¨®n tienen que ser baratas, eficaces y r¨¢pidas, "lo que exige cambios revolucionarios en nuestra forma de hacer", dijo Goldin. Incluso el telescopio espacial Hubble es caro, pesado y tecnol¨®gicamente anticuado, dijo, y ahora se har¨ªa con otra estrategia.
'Alfa', protagonista
El eje indiscutible para la NASA de la presencia del hombre en el espacio es ahora la estaci¨®n espacial internacional Alfa, en la qu¨¦ se han invertido ya 10.000 millones de d¨®lares (1,2 billones` de pesetas) y que tiene un presupuesto de otros 16.400 millones (dos billones de pesetas). Empezar¨¢ su construcci¨®n en noviembre de 1997. Goldin la defendi¨® como lugar para aprender a garantizar que el hombre puede vivir con, seguridad y eficacia en el espacio, frente a las cr¨ªticas de que es un. programa pol¨ªtico de cooperaci¨®n con Rusia.
La astronauta Kathryn Thorton, que particip¨® en la re paraci¨®n espacial del Hubble, defendi¨® la necesidad de la presencia de personas en las misiones: "La capacidad humana para reaccionar ante lo inesperado es muy importante en el espacio". Ella considera que los robots deben dedicarse a trabajos rutinarios. La Luna, mientras, se perfila cada vez m¨¢s como un objetivo para el establecimiento de bases de escala en los viajes desde la Tierra, para la explota ci¨®n de materias primas y para instalar observatorios astron¨®micos.Marte, sin embargo, es el primer planeta que probablemente tendr¨¢ ocupantes humanos, a pesar de las condiciones infernales de vida que ofrece, mucho m¨¢s duras que la Ant¨¢rtida o el fondo marino, comparaci¨®n que hizo un experto en la reuni¨®n. En un plazo de 10 a 25 a?os el hombre puede llegar al. planeta rojo.
"Ustedes necesitan alguien como yo para explicarles por qu¨¦ quieren hacer todo esto", dijo el escritor de ciencia-ficci¨®n Ray Bradbury, en una entusiasta defensa de la exploraci¨®n espacial. "Habr¨ªa que reunir a los mejores m¨²sicos del mundo en v¨ªsperas de un viaje a Marte para celebrar la liberaci¨®n del hombre de la gravedad. Hay que ir al espacio para quedarse all¨ª, no para ir y volver".
El esp¨ªritu explorador del ser humano fue tambi¨¦n resaltado por Yoji Kondo, investigador de la NASA y organizador de la sesi¨®n. "?Hombres o robots? ?Les gustar¨ªa ir a Par¨ªs y sentarse en un caf¨¦, o prefieren mandar un robot? El motor de la exploraci¨®n no es s¨®lo estudiar el espacio, sino tambi¨¦n la necesidad de extender las fronteras", dijo.
Tambi¨¦n se abord¨® la perspectiva de un sector tur¨ªstico en ¨®rbita para rentabilizar las fuertes inversiones e implicar a los ciudadanos, que son quienes pagan los impuestos.
Sin embargo, se qued¨® en la sombra la poderosa industria espacial, metida hasta el fondo en el desarrollo y construcci¨®n de la estaci¨®n espacial y en los medios de lanzamiento, con graves acusaciones a sus espaldas por p¨¦sima gesti¨®n y despilfarro de dinero a costa de los programas financiados con fondos p¨²blicos. Kondo considera que en cualquier empresa humana hay una tendencia a sacar provecho particular: "Nuestro cometido, la obligaci¨®n de la NASA, es cambiar el sistema para minimizar esta tendencia".
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