El Betis sobrevive con un penaltis postrero
Una pena m¨¢xima devuelve a los verdiblancos a la pelea por la UEFA
El Betis tra¨ªa del Bernab¨¦u una buena coartada a pesar del saco de goles del ¨²ltimo domingo. Hab¨ªa recuperado el f¨²tbol y el Villamar¨ªn aguardaba paciente que su equipo espantara los fantasmas en casa, donde ¨²ltimamente vive sumido en un atasco de juego y resultados con muy mala pinta. No mejor¨® el equipo. Estuvo a punto de morir de asco ante un Oviedo arrugado e impenetrable. Ni el 1-0 reanim¨® al Betis. Se adelant¨® con suerte. Despu¨¦s, con el nuevo empate, tuvo el mismo aspecto enfermizo de otras tardes, aunque fue rescatado por un penalti.Atraves¨® el equipo de Serra Ferrer una primera parte irrespirable. El Oviedo, tirado atr¨¢s, pretendi¨® vivir de la mala fama del Betis en su estadio. Y sobrevivi¨® sin m¨¢s agobios que los de agarrarse a la evidencia de que el rival siempre tendr¨ªa demasiados inquilinos por los alrededores de su ¨¢rea. Mora salv¨® el gui¨®n en la ¨²nica escena sobrecogedora que logr¨® componer el Betis en la primera parte, obviando el gol que libr¨® a los verdiblancos de la obsesi¨®n del tiempo al mismo borde del descanso. Fue un testarazo de Stosic a bocajarro que cogi¨® al portero en el sitio adecuado en el momento adecuado. Su cuerpo escupi¨® el remate y el serbio reaccion¨® estupefacto. Oli hab¨ªa desperdiciado antes un regalo bien empaquetado de Jaro, pero el delantero obr¨® con igual desatino que el arquero verdiblanco. El antes y el despu¨¦s fue un espanto. El p¨²blico se entretuvo con frivolidades. Se divirti¨® con el trote antiest¨¦tico de Andradas Asurmendi, lesionado desde el minuto 17. Diez minutos despu¨¦s fue sustituido por Garc¨ªa Rod¨ªguez, de Segunda B, aquien se le dedic¨® una copla desde la grada: "ponte la L".
No le vino del todo mal al Oviedo el gol de Pier. Con el empate inicial fue miedoso y cicatero. Con el 1 -0 sac¨® toda la valent¨ªa que hab¨ªa escondido antes. La renta lleg¨® con la aparici¨®n de Dubovsky. Con el eslovaco al lado de Onopko, el Oviedo tuvo el talento necesario para buscar la revisi¨®n del marcador. El empate se gest¨® con un magn¨ªfico centro templado del eslovaco. Regres¨® entonces el mismo final angustioso de las ¨²ltimas tardes: Sabas en el campo (sali¨® por Alfonso, inoperante) para apagar el fuego y todo el equipo dominado por las malas consejeras, demasiadas prisas. Sabas libr¨® al Betis de perder la estela de los aspirantes a la UEFA. Una internada del vallecano trajo el penalti. Y el 2-1.
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