Racing y Espanyol, abonados al empate
Pacheta salv¨® al equipo de Camacho, demasiado conformista
Racing y Espanyol mantuvieron su racha de igualadas de la ¨²ltima fase del campeonato. El Racing hace ya jornadas que no sabe m¨¢s que empatar en su cancha y el Espanyol lleva una racha de igualadas a domicilio que tampoco fue capaz de quebrar en Santander. El mando del encuentro, en lo que a dominio territorial se refiere, fue del cuadro blanquiazul. El Racing, m¨¢s corto t¨¦cnicamente, se limit¨® a buscar la victoria por las bravas en momentos puntuales. La igualada reparti¨® justicia.El Racing se vio obligado a jugar a la contra casi desde que el ¨¢rbitro orden¨® el comienzo del partido. El equipo de Nando Yosu encontr¨® demasiadas dificultades para llegar al ¨¢rea contraria. Toc¨® en demas¨ªa la bola, jugando m¨¢s en horizontal que en direcci¨®n a la porter¨ªa de Toni. Los c¨¢ntabros asumieron enseguida el papel que les correspond¨ªa y cedieron la mitad de la cancha al Espanyol.
El historial espanyolista de la presente campa?a parec¨ªa impresionar exageradamente a los santanderinos. Los de Camacho se plantaban con facilidad en las proximidades de Ceballos, rondaban mucho el ¨¢rea pero sin decidirse a declarar el ataque en toda regla. El partido estaba absolutamente controlado y dominado por los blanquiazules pero ¨¦stos se conformaron con ese mando. Tan es as¨ª que el Racing vio, cumplida la media hora, la oportunidad de ganar al contragolpe.
Los problemas para los locales se incrementaron cuando apenas cumplido el cuarto de hora se tuvo que marchar su ¨²nico cerebro, Tom¨¢s Gonz¨¢lez. Una lesi¨®n retir¨® de la cancha al organizador y oblig¨® a Yosu a colocar a Mutiu, el mejor de los racinguistas, en su papel y a sacar a Esteban Torre, que no est¨¢ en su mejor momento, por la banda derecha. El Racing resolvi¨® la primera mitad con un c¨®modo trabajo en defensa porque el Espanyol no imprimi¨® al juego la velocidad precisa y la claridad de ideas necesarias en los ¨²ltimos metros para desbordar a una defensa plantada. En el conformismo blanquiazul estuvo la perdici¨®n del Espanyol.
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