Las lluvias dan un vuelco a la previsi¨®n de producciones para la pr¨®xima campa?a agr¨ªcola

Las lluvias de los ¨²ltimos meses, aunque no han solucionado definitivamente el problema de los regad¨ªos en la zona levantina, han supuesto un vuelco espectacular en la situaci¨®n del sector agrario en la mitad sur y centro de la Pen¨ªnsula. De una cosecha catastr¨®fica en 1995, en la mayor¨ªa de las producciones, con excepci¨®n del Duero, se ha pasado a unas previsiones optimistas sobre el comportamiento futuro tanto para las producciones agr¨ªcolas como ganaderas y forestales.

., Las organizaciones agrarias hab¨ªan estimado las p¨¦rdidas de producciones por la sequ¨ªa en m¨¢s de 500.000 millones de pesetas. Adem¨¢s, si continuaba la sequ¨ªa, el riesgo m¨¢s grave era la posibilidad de perder incluso las masas forestales, as¨ª, miles de hect¨¢reas en plantaciones le?osas como olivar, vi?edo, o los frutales, cuyos da?os habr¨ªan sido imposibles de evaluar.Por sectores o producciones, ¨¦sta ser¨ªa la situaci¨®n.Cereal. Se han realizado la mayor parte de las siembras en condiciones excelentes en las provincias del sur y del centro. Fuentes de Asaja en Sevilla consideran que solamente se hallan sin sembrar un 10% de las superficies potenciales de cultivo y que las lluvias est¨¢n retrasando su laboreo. El agua ca¨ªda supone una importante reserva para el crecimiento de la sementera, y, a poco que acompa?en las circunstancias, la cosecha en el sur volver¨ªa este a?o a la normalidad tras tres a?os de cat¨¢strofes. Ello puede suponer pasar de una cosecha nacional m¨ªnima este a?o de 10 millones de toneladas a una no inferior a los 17 millones.Oleaginosas. No se han hecho las siembras, aunque el agua en el suelo supone una garant¨ªa para el buen nacimiento de las plantas. La imposibilidad de sembrar a tiempo algunos cereales en ciertas zonas puede llevar a aumentar las siembras de girasol.Remolacha. En las provincias del sur se hallan en un excelente estado las siembras de remolacha. Los agricultores, por temor a la sequ¨ªa, no se animaron en octubre a un aumento de superficies. Las siembras se estiman en unas 60.000 hect¨¢reas, aunque los rendimientos se espera dupliquen los resultados catastr¨®ficos de hace un a?o. En 1995, frente a unas producciones medias de 2,5 millones de toneladas de remolacha, ¨²nicamente se entregaron 1,5 millones de toneladas. Algod¨®n. Con las reservas existentes hasta el momento, que se espera puedan aumentar en los pr¨®ximos meses, se podr¨¢ llegar en la pr¨®xima campa?a a una superficie de cultivo de unas 100.000 hect¨¢reas, frente a las siembras de las campa?as precedentes, que no llegaron a las 32.000 hect¨¢reas.Arroz. Adem¨¢s de en las vegas del Guadiana, se espera tambi¨¦n que se incremente la siembra en las vegas del Guadalquivir. El ¨²ltimo a?o, consecuencia de la sequ¨ªa, solamente se cultivaron unas 120 hect¨¢reas en Extremadura, frente a unas posibilidades superiores a las 20.000 hect¨¢reas. En Andaluc¨ªa se podr¨ªa pasar de s¨®lo 1.200 hect¨¢reas en 1995 a casi 30.000 hect¨¢reas si siguen aumentando las reservas. Los responsables de Asaja denuncian la p¨¦rdida de 1.000 hect¨®metros de agua en las ¨²ltimas semanas al no haberse construido los embalses previstos.Secanos. En otras zonas como Castilla-La Mancha y Extremadura, las perspectivas de las siembras en secanos son igualmente optimistas. Por lo que respecta al Duero o Ebro, hay un mayor porcentaje de siembras sin realizar. Las hechas presentan un estado excelente y las que se hallan pendientes van a contar a su favor con importantes reservas en el suelo.Aceite de oliva. El agua ha servido para recuperar completamente las plantas. Hay reservas en el suelo y se abre la posibilidad de que, a poco que acompa?e el tiempo en los pr¨®ximos meses, esta campa?a pr¨®xima se duplique cuando menos la cosecha y se acaben los problemas de precios al consumidor.Vino. Medios agrarios estimaban en unas 80.000 las hect¨¢reas en Castilla-La Mancha con riesgo de que se secasen. Hoy parece que las plantas se pueden recuperar. Frente a los 20 millones de hectolitros de 1994 y los 19 millones de hectolitros de 1995, para 1996 se espera una producci¨®n m¨¢s cercana a la media de 35 millones de hect¨®litros. Ganader¨ªa. La abundancia de agua y la existencia de una climatolog¨ªa suave han dado lugar en pleno invierno al nacimiento de una fuerte oto?ada que est¨¢ mitigando el grave problema de pastos de los dos ¨²ltimos a?os. Los ganaderos han dejado de pagar el transporte de agua. Forestal. El agua ha servido para recuperar muchos montes de robles y encinas que hab¨ªan comenzado a tener problemas de supervivencia. Hortofruticultura. Buenas perspectivas tanto para el conjunto del sector, como para las plantaciones le?osas de frutales. Siguen, sin embargo, los mismos problemas de falta de agua en las plantaciones frut¨ªcolas de Levante.